La visión es un sistema muy complejo que se encuentra distribuido por todo el cerebro. Existen tres vías neurológicas implicadas en el procesamiento visual. Cualquier alteración en un área concreta del cerebro puede afectar directamente en la visión, ya sea en la percepción de imágenes, movimientos oculares, afectación del equilibrio, etc.
Es importante conocer que afectaciones sensoriales tiene cada persona y saber los tratamientos adecuados que pueden ayudar a los pacientes en todos los ámbitos, derivando así al especialista indicado. En el caso de la visión, cada alteración visual requerirá un enfoque diferente atendiendo a las necesidades individuales de cada paciente.
Causas más frecuentes de una contusión cerebral
1. Caídas.
2. Accidentes de tráfico, vehículos de motor.
3. Golpes por o contra algo, chocar con un objeto estacionario o en movimiento (la mayoría suceden en la práctica de deportes).
4. Agresiones.
Síntomas visuales tras una lesión cerebral
• Se evitan tareas en visión de cerca.
• Problemas de lectura, saltos de palabras, líneas,….
• Visión doble.
• Visión borrosa.
• Problemas acomodativos.
• Problemas oculomotores.
• Mareos.
• Vértigos.
• Sensibilidad al movimiento visual.
• Inatención visual o dificultad para concentrarse.
• Dificultad para juzgar distancias.
• Incapacidad para tolerar ambientes visuales complejos (supermercados, ambientes muy concurridos,…). Falta de integración periférico-central.
• Perdida de campo visual.
• Ambliopía.
• Estrabismo.
• Sensibilidad a la luz.
• Posturas anómalas de cabeza.
Es importante realizar un examen visual para conseguir mejorar los aspectos que disminuyen la calidad de vida del paciente que ha sufrido un problema neurológico. Estos tratamientos pueden ser la prescripción de lentes o prismas junto con un adecuado programa de rehabilitación visual.
Mediante la terapia visual, el optometrista va a mejorar habilidades visuales afectadas por la lesión, potenciando otras vías que no han sido afectadas.