Ictericia neonatal


Natalia Romero Aldave, Rosario Pérez Portilla, María Josefa Asiain Urrizola, Jorge Montero Herrero y Cristian Aguirre Pérez. TCAE. Hospital Universitario de Navarra

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La ictericia neonatal es una coloración amarillenta de la piel y los ojos de un bebé recién nacido.

Esta coloración se produce por un exceso de bilirrubina, una sustancia amarilla que se produce cuando el cuerpo descompone los glóbulos rojos viejos.

¿Por qué ocurre? 

• Hígado inmaduro: El hígado de un bebé recién nacido aún está en desarrollo y puede tener dificultades para descomponer y eliminar la bilirrubina.
• Destrucción de glóbulos rojos: Los bebés recién nacidos destruyen más glóbulos rojos de lo normal, lo que aumenta la producción de bilirrubina.
• Lactancia materna: En algunos casos, la lactancia materna puede causar un tipo leve de ictericia.

¿Es peligrosa? 

En la mayoría de los casos, la ictericia neonatal es leve y desaparece por sí sola. Sin embargo, si los niveles de bilirrubina son muy altos, puede causar daño cerebral. Por eso es importante que los bebés recién nacidos sean examinados regularmente por un pediatra.

¿Cómo se trata? 

• Fototerapia: Se utiliza una luz especial para descomponer la bilirrubina en la piel del bebé.
• Alimentación: Aumentar la frecuencia de las tomas puede ayudar a eliminar la bilirrubina a través de las heces.
• Transfusión de sangre: En casos graves, puede ser necesaria una transfusión de sangre.

¿Cuándo debo preocuparme? 

Debes consultar a tu pediatra si notas que:
• La ictericia se está intensificando.
• El bebé está letárgico o no se alimenta bien.
• La piel del bebé se vuelve amarilla hasta los pies.

Prevención 

Aunque no siempre se puede prevenir la ictericia neonatal, una alimentación adecuada y un seguimiento médico regular pueden ayudar a reducir el riesgo.

Recuerda: Si tienes alguna duda sobre la ictericia neonatal, consulta a tu pediatra.