La resonancia magnética cardiaca (RMC) es un una técnica de imagen para el estudio no invasivo del corazón, inocua ya que no utiliza radiación ionizante (Rayos X), bien tolerada y segura para el paciente.
Actualmente se encuentra disponible en la mayoría de hospitales. Permite estudiar, en una sola exploración, tanto la función como la estructura del corazón.
¿En qué casos se realiza una RMC?
• Daño al miocardio después de un ataque al corazón.
• Anomalías congénitas.
• Tumores y/o masas.
• Debilitamiento del miocardio.
• Síntomas de insuficiencia cardíaca.
Preparación
Antes de comenzar la prueba se realizan una serie de preguntas para la seguridad del paciente. La resonancia magnética, al ser una prueba diagnóstica que trabaja con imanes, debe seguir unas pautas de seguridad para evitar cualquier tipo de accidente que ponga en riesgo la salud del paciente.
No se debe entrar a la sala con ningún objeto metálico (pendientes, colgantes, teléfono móvil, reloj…) así como algún tipo de implante ferromagnético (actualmente casi el total de los implantes tanto dentales, ortopédicos, como cardíacos son compatibles con la resonancia magnética).
En caso de llevar contraste, el facultativo debería de haberle informado sobre ello, conociendo de ante mano los posibles efectos secundarios.
La duración de la prueba no suele ser superior a 40´ y se realiza con el paciente en decúbito supino. Para la obtención de las imágenes se le colocarán diferentes herramientas:
1. Bobinas de radiofrecuencia (con ellas obtendremos los ecos con los cuales se crearán las imágenes).
2. Medidor electrocardiograma inalámbrico (mediremos el electro del paciente y obtendremos las imágenes según sus pulsos).
3. Cascos (a través de ellos el paciente escuchará las indicaciones sobre las apneas durante las cuales obtendremos las imágenes).
4. Pulsíoxímetro (controlaremos las constantes del paciente durante toda la prueba).
Al finalizar, el paciente podrá hacer vida normal, con la consideración, en el caso de que se le suministrara contraste; de beber abundante agua para facilitar su eliminación. Puede realizar su actividad tanto laboral como física de manera normal.
Conclusión
La resonancia magnética cardíaca “se prefiere a otras técnicas” del estudio del corazón; como puede ser la ecocardiografía, ya que aporta información sobre la morfología y función ventricular en un único estudio, en múltiples planos y con mejor resolución espacial que el resto de pruebas. Para la mejor valoración de los casos, se complementaría con otras pruebas, como la anteriormente citada ecocardiografía, para recoger aún más información que pueda servir al facultativo.
AUTORES
Sergio Gil Echávarri y Johana Belén Sánchez Fernández.
Técnicos Superiores en Imagen para el Diagnóstico del Hospital Universitario de Navarra