Posición Trendelenburg


Cristina Caballero García, Piedad Fleta Cubero, Ricardo Castellano Sánchez, Ana Cristina Lasheras Ginés y Lucas Coscolin Gaspar

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La posición Trendelenburg, una técnica ampliamente conocida en la medicina, ha sido empleada desde hace décadas en diversas situaciones clínicas para abordar emergencias médicas, cirugías y procedimientos específicos. Su efectividad y utilidad en determinados casos hacen de esta posición una herramienta invaluable para los profesionales de la salud.

Posición Trendelenburg

La posición Trendelenburg o decúbito declives una posición corporal en la que el paciente se encuentra acostado sobre su espalda con el tronco inclinado hacia abajo y los pies en una posición elevada por encima de la cabeza. En esta posición, la cabeza está más baja que el resto del cuerpo, creando un ángulo descendente con respecto a la superficie en la que se encuentra.

¿Cuándo se utiliza la posición de trendelenburg?

  • Cirugía: en la actualidad, la posición Trendelenburg se utiliza en procedimientos quirúrgicos, especialmente aquellos relacionados con la pelvis y el abdomen, para mejorar la visibilidad y el acceso quirúrgico.
  • Tratamiento de hipotensión: la posición se ha empleado para tratar casos de hipotensión (presión arterial baja), especialmente en situaciones de emergencia. Al elevar los pies, se facilita el retorno venoso hacia el corazón, lo que puede ayudar a aumentar temporalmente la presión arterial.
  • Terapia respiratoria: en algunos casos, esta posición se utiliza para ayudar a pacientes con problemas respiratorios, facilitando la expansión pulmonar y la oxigenación.

A pesar de su amplio uso, la posición Trendelenburg ha sido objeto de debate en la comunidad médica. Estudios recientes han cuestionado su eficacia en el tratamiento de la hipotensión, sugiriendo que puede no ser tan beneficiosa como se pensaba anteriormente. Además, el uso prolongado de esta posición puede aumentar el riesgo de complicaciones, como el edema cerebral.

Importancia en cuidados domicliarios

La posición Trendelenburg es más comúnmente asociada con entornos hospitalarios y quirúrgicos, su comprensión es fundamental para los cuidadores domiciliarios. En situaciones donde un paciente mayor experimenta súbitas caídas de presión arterial o dificultades respiratorias, un cuidador con conocimientos médicos puede realizar maniobras iniciales mientras espera asistencia médica. Esto no solo puede ser vital en emergencias, sino que también proporciona tranquilidad a las familias, sabiendo que sus seres queridos están en manos competentes.

Estos son algunos consejos para llevar a cabo la posición Trendelenburg en el hogar de manera segura y efectiva.

  • Contar con el equipamiento adecuado. Es decir, como almohadas o cojines para elevar los pies de la persona de manera segura. Es posible que también sea necesario contar con una cama ajustable para elevar la parte superior del cuerpo.
  • Aprobación médica previa. Antes de intentar la posición Trendelenburg en casa, es fundamental obtener la aprobación y orientación de un profesional de la salud. Esta posición puede no ser segura o adecuada para todas las personas, especialmente para aquellos con problemas cardíacos, respiratorios u otros problemas de salud.
  • Colocar a la persona mayor o con dependencia en una posición correcta. Como cuidadores, hay que asegurarse de que la cabeza de la persona esté bien apoyada y que no haya presión excesiva en el cuello. Es conveniente utilizar almohadas adicionales si es necesario para proporcionar soporte adicional.

Los efectos fisiológicos de la postura Trendelenburg son un descenso de la presión arterial en las extremidades inferiores y un aumento de la misma en la zona craneal. Debido a ello, esta postura es conveniente para enfermos que han sufrido una lipotimia, desmayo, conmociones, evitar cefaleas después de una punción lumbar o que padecen falta de riego sanguíneo cerebral. En casa se puede conseguir esa posición utilizando un somier articulado.

Beneficios de la posición Trendelenburg

La posición Trendelenburg favorece el retorno de la sangre procedente de la vena cava inferior hacia el corazón gracias al efecto de la gravedad. En la actualidad, algunas camas articuladas tienen la capacidad de adaptarse a esta posición de forma automatizada, facilitando considerablemente las maniobras del personal sanitario.

El efecto sobre el cuerpo de esta postura es aliviar la presión arterial en las extremidades inferiores en pacientes con daños por accidentes isquémicos, o personas de la tercera edad que no poseen la misma capacidad de acción de los barorreceptores.

La posición Trendelenburg también puede ser beneficiosa para pacientes con afecciones cardíacas, puesto que es capaz de oxigenar de mejor manera al corazón.

Gracias a sus efectos sobre el retorno venoso, ha sido también usada en el tratamiento y recuperación de pacientes con shock hemorrágico.

Entre los beneficios más comunes para la posición Trendelenburg se encuentran:

  • Mejorar la circulación sanguínea en el cerebro.
  • Tratamiento de síncopes.
  • Drenaje de secreciones bronquiales.
  • Tratamiento de shock hemorrágico.
  • Mejora de hemorragias.
  • Operación de órganos pélvicos.
  • Evitar dolores de cabeza tras una punción lumbar.
  • Difícil acceso a las vías aéreas para intubación oro traqueal.

Riesgos que tiene la posición Trendelenburg

Aunque la posición Trendelenburg ofrece ventajas en términos de visualización y acceso, también conlleva riesgos potenciales, como complicaciones respiratorias y cambios hemodinámicos. La evaluación de riesgos y beneficios es esencial antes de decidir su uso. Por ejemplo, en personas con hipertensión no será eficaz su mejora de la circulación.

En algunos casos, la posición de Trendelenburg puede aumentar la presión en el pecho, lo que dificulta la respiración, especialmente en pacientes con enfermedades pulmonares preexistentes. También puede aumentar la presión en el cerebro, lo que puede ser peligroso para las personas con ciertas condiciones, como la hipertensión intracraneal.

¿Qué es la posición Anti-Trendelenburg o Maniobra invertida?

Así como la posición Trendelenburg consiste en la elevación de los pies sobre la cabeza, la posición Anti-Trendelenburg es exactamente lo contrario. Es decir, los pacientes en esta postura se encuentran boca arriba también, pero en esta ocasión la cabeza queda en un ángulo más elevado que las extremidades.

En esta postura, al contrario de la posición Trendelenburg, queda con mayor accesibilidad la zona de la cabeza y alrededores, por lo que es utilizada para las cirugías de cabeza y cuello, como sería el caso de tiroides, vías respiratorias, así como para la operación de vesícula y vías biliares. También la posición anti-trendelenburg se aplica en caso de daño craneoencefálico.

Además de ser utilizada para el tratamiento e intervención en estos casos clínicos, es una postura que permite al paciente permanecer semi-sentado, por lo que también es utilizada cotidianamente para que este realice actividades como ver la televisión, leer o comer.

Si eres cuidador de una persona que debe permanecer en cama, seguramente podrás aplicar estas posturas en caso de que creas que pueden mejorar la experiencia del paciente. Ninguna de estas dos se utiliza para descansar, sino que, como hemos explicado, se usan para la intervención, tratamiento y reposo de los pacientes en casos específicos de afecciones.

BIBLIOGRAFIA

https://www.aiudo.es/posicion-trendelenburg

https://enfermerodesimulacion.com/2021/12/20/derribando-mitos-la-posicion-de-trendelenburg/

AUTORES

Cristina Caballero García. Auxiliar Administrativo. Hospital Nuestra Señora de Gracia

Piedad Fleta Cubero. Celadora. Hospital Nuestra Señora de Gracia

Ricardo Castellano Sánchez. Celador. Hospital Royo Villanova

Ana Cristina Lasheras Ginés. Enfermera. Hospital Clínico Lozano Blesa

Lucas Coscolin Gaspar. Celador. Quirófano en Hospital San Jorge.