Esta técnica diagnóstica es muy habitual para estudios urológicos, ya que nos permite estudiar múltiples patologías y puede realizarse con contraste o sin él.
El sistema urinario se compone principalmente por los riñones, uréteres, vejiga y glándulas suprarrenales.
Por lo general el tiempo de estudio es relativamente corto, pero algunas exploraciones requerirán de un mayor tiempo (10 minutos) para poder evaluar la eliminación renal, en el caso de realizarlo con medio de contraste.
¿Para qué sirven estos estudios?
Son de gran utilidad para evaluar litiasis, infecciones, masas renales, anomalías congénitas, asimismo, sirve para valorar el flujo sanguíneo y la producción de orina.
Consideraciones
Dado que los riñones concentran activamente el medio contraste (yodo) en su estructura, la mayoría de las anomalías renales se ven mejor en la tomografía computarizada después de su administración intravenosa.
Debemos entender que para su correcta realización será necesaria la colaboración del paciente y unas preparaciones previas, como son por ejemplo el consumo de bastante agua (1 Litro) ántes de la prueba y puede requerirse la realización de una analítica para comprobar la función renal, en el caso de no tener previas recientes.
Es necesario que informe al personal si toma algún tipo de medicación como la metformina, AINES, medicamentos antirrechazo o antibióticos, si ha sufrido alguna reacción adversa en otras exploraciones previas, enfermedades cardíacas, diabetes, asma o trasplantes recientes.
Algunos efectos que puede notar (o no) tras la administración de contraste son, calor en la garganta, que baja hacia abajo, calor en genitales o ganas de orinar, son simplemente sensaciones que se disipan al poco tiempo; todas ellas entrarían dentro de la normalidad.
Sin embargo, existe un pequeño riesgo de que se produzca una reacción alérgica al medio de contraste que puede producir:
- Efectos adversos leves: urticaria, enrojecimiento facial, náuseas, cefalea, calor, vómitos, picor en la garganta.
- Efectos adversos graves: edema laríngeo, asma, edema pulmonar, convulsiones, shock anafiláctico, paro cardiorespiratorio.
Al finalizar la prueba se recomendará al paciente beber abundante agua ya que es muy importante la correcta eliminación del contraste (a través de la orina), puesto que puede aumentar la probabilidad de sufrir efectos adversos tardíos.
AUTORES
Yaiza Loreto Aranguren Herrero. Técnico Superior en Imágen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear. Hospital Universitario de Navarra.
Miguel Ángel Lozano Gimeno. Técnico Superior en Imágen para el Diagnóstico. Hospital Royo Villanova Zaragoza.
Patricia Ochoa Pérez, Alba Gomollón Garzón, Marina Extramiana Esquisabel y Yamila Evelina Quintana Di Blasi. Técnicos Superiores en Imágen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear. Hospital Universitario de Navarra.