Al-Anon/Alateen: ayuda para los familiares y amigos de personas alcohólicas


J.L.A. Miembro de Al-Anon/Alateen

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Los Grupos de Ayuda Mutua de Al-Anon/Alateen son, grupos personas que sienten que el beber compulsivo de un familiar o de un amigo, está afectando al desarrollo normal de sus vidas. Sus miembros, desde un plano de igualdad, absoluto anonimato y sin carácter profesional, comparten sus experiencias, su fortaleza y su esperanza para tratar de resolver sus problemas comunes, que no son otros que, el sentirse afectados emocionalmente por la enfermedad del alcoholismo de un ser querido.

Estos Grupos se mantienen económicamente con sus propias contribuciones voluntarias y no aceptando contribuciones externas; no están aliados con ninguna secta, denominación, entidad política, organización ni institución. No entran en controversias ni buscan reemplazar el tratamiento profesional.

“Antes de llegar a los Grupos llevaba años peleando con la enfermedad del alcoholismo. Durante ese tiempo traté, en solitario, el dar con “la solución” que me permitiera acabar con el calvario en que se había convertido mi vida y la de mi familia. Había tratado por todos los medios hablar y razonar con mi enferma alcohólica de las bondades de una vida sin alcohol, por el bien de todos, y de manera especial por el suyo propio.

Durante esos años me volví una persona obsesiva tratando de tapar “mi problema” para que no trascendiese. Me volví una persona huraña, irascible, temerosa, triste y sin ganas de vivir; y por qué no decirlo, poco cuerda, ya que todo mi mundo giraba en torno al alcohol y sus consecuencias. No vivía. Nadie vivía en mi casa. Todos sobrevivíamos como podíamos.

Cuando llegué a Al-Anon comprendí que había llegado a la meta, al inicio de una nueva forma de encarar el resto de mi vida. Era un lugar de remanso, de calma, de reflexión y de esperanza. Ya no estaba solo frente al alcoholismo y sus efectos. Tenía a mi alrededor, unas personas que como yo, estaban inmersas en una realidad como la mía y me entendían como yo también las entendía a ellas. Me sentí plenamente identificado “era mi lugar”.

En Al-Anon he aprendido que soy incapaz ante el alcohol. Que tengo derecho a esperar más de la vida que la mera supervivencia. He aprendido a tomar conciencia de que mi serenidad, mi sano juicio, mi paz interior y mi felicidad, no dependen de la sobriedad de otra persona. Incluso he aprendido a mostrar cariño y comprensión hacia aquellas que sufren una enfermedad como el alcoholismo y que precisamente no despierta amor.

Lo malo no es vivir con un enfermo alcohólico, lo malo es vivir como un enfermo alcohólico”.

Los Grupos de Al-Anon/Alateen están presentes por toda la geografía española. Ofrecen esperanza y ayuda a los amigos y familiares de bebedores con problemas de alcoholismo. Se estima que cada alcohólico afecta la vida de por lo menos cuatro personas. El alcoholismo es verdaderamente una enfermedad familiar.

Más información: 636 319 713 y https://al-anonespana.org