El agua es esencial para la vida, pero también puede ser un caldo de cultivo para bacterias. Aunque una gota de agua parece inofensiva, puede albergar microorganismos patógenos. Este artículo aborda las principales bacterias que pueden encontrarse en el agua, cómo afectan a la salud humana y cómo prevenir sus riesgos.
Bacterias comunes en el agua
- Escherichia coli (E. coli): esta bacteria habita en los intestinos humanos y animales y puede contaminar el agua a través de heces. Algunas cepas, como E. coli O157:H7, pueden causar diarrea grave, cólicos y, en casos extremos, insuficiencia renal.
- Salmonella: proviene de alimentos o agua contaminada. Esta bacteria causa infecciones gastrointestinales, como gastroenteritis y fiebre tifoidea. El riesgo aumenta en lugares con pobre saneamiento.
- Vibrio cholerae: responsable del cólera, puede estar presente en aguas contaminadas por heces. El cólera causa diarrea severa y deshidratación, y puede ser fatal si no se trata.
- Legionella: se encuentra en ambientes acuáticos cálidos, como torres de refrigeración y sistemas de agua potable. Causa la Legionelosis, una forma grave de neumonía.
- Pseudomonas aeruginosa: común en ambientes acuáticos, esta bacteria puede provocar infecciones respiratorias, cutáneas y urinarias, especialmente en personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
- Campylobacter: causa infecciones gastrointestinales y se encuentra en agua contaminada con heces de animales, como aves y ganado.
¿Cómo llegan las bacterias al agua?
Las bacterias llegan al agua por diversas fuentes:
• Contaminación fecal: el agua superficial, como ríos y lagos, puede contaminarse con heces humanas y animales, transportando bacterias patógenas.
• Fugas de aguas residuales: las infraestructuras de saneamiento defectuosas pueden permitir que las bacterias lleguen a las fuentes de agua.
• Agricultura: el uso de fertilizantes y pesticidas puede introducir bacterias en el agua.
Riesgos para la salud humana
El consumo de agua contaminada puede causar enfermedades gastrointestinales, respiratorias y cutáneas. En zonas con acceso limitado a agua potable, enfermedades como el cólera y la fiebre tifoidea son comunes y pueden ser mortales si no se tratan a tiempo. Las personas con sistemas inmunológicos débiles, como niños y ancianos, son especialmente vulnerables.
Prevención y tratamiento
La mejor forma de prevenir la contaminación bacteriana es asegurarse de que el agua esté tratada adecuadamente. Las técnicas de cloración, filtración y desinfección mediante ozono son efectivas. Además, un buen sistema de saneamiento es esencial para evitar la contaminación fecal.
En áreas con acceso limitado a agua potable, hervir el agua o usar filtros domésticos puede ser útil. Las tabletas purificadoras también son una opción en zonas rurales o de difícil acceso.
Conclusión
Una gota de agua puede albergar bacterias peligrosas para la salud humana. La prevención, mediante el tratamiento adecuado del agua y el mantenimiento de sistemas de saneamiento, es esencial para reducir el riesgo de enfermedades. Asegurar el acceso a agua potable segura es clave para la salud pública global.
BIBLIOGRAFÍA:
Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (España). (2023). Calidad del agua de consumo humano. https://www.mscbs.gob.es
Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). (2022). El agua como medio para el crecimiento de microorganismos. https://www.aesan.gob.es
Instituto de Salud Carlos III (España). (2021). Infecciones causadas por agua contaminada. https://www.isciii.es
AUTORAS:
Alejandra Garcés Ruberte. Técnico Superior de Laboratorio Clínico y Biomédico en el Hospital Clínico Universitario de la Paz. Madrid
Cinthia Cosialls Cristóbal. Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería. Hospital Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
Raquel Olmos Sánchez. Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería. Hospital Nuestra Señora de Gracia. Zaragoza.