La endoscopia es un procedimiento médico que permite al especialista observar directamente el interior del aparato digestivo utilizando un tubo delgado y flexible con una cámara en la punta. Se usa comúnmente para diagnosticar molestias como dolor abdominal, sangrados o cambios en el hábito intestinal.
La endoscopia es una técnica médica que permite observar el interior del aparato digestivo utilizando un tubo delgado con una cámara. Se puede introducir por la boca (gastroscopia) o por el ano (colonoscopia), según el área a explorar.
¿Por qué se usa sedación en las endoscopias?
Aunque muchas endoscopias podrían realizarse sin sedación, lo cierto es que este procedimiento puede resultar incómodo o generar ansiedad en algunas personas. Por eso, se emplea sedación para mejorar la tolerancia del paciente y facilitar la técnica.
¿En qué consiste la sedación?
La sedación consiste en administrar medicamentos que ayudan a relajar al paciente. En la mayoría de los casos, se usa una sedación consciente o moderada, lo que significa que la persona puede respirar por sí misma, no está completamente dormida, pero está relajada y puede no recordar nada del procedimiento. En algunos casos especiales, como cuando se requiere una exploración más larga o compleja, puede utilizarse una sedación profunda o incluso anestesia general.
Niveles de sedación
• Leve: el paciente está despierto, pero tranquilo.
• Moderada (consciente): se siente somnolencia, pero se pueden seguir instrucciones.
• Profunda: el paciente duerme profundamente y no recuerda el procedimiento.
La elección depende del tipo de endoscopia, el estado de salud del paciente y las indicaciones médicas.
¿Es segura la sedación?
Sí, es segura en la mayoría de los pacientes. El equipo médico está entrenado para monitorizar constantemente signos vitales como la frecuencia cardíaca, la respiración y la presión arterial durante todo el procedimiento. Antes de la endoscopia, se revisa el historial médico del paciente para ajustar el tipo y dosis del sedante según su condición.
¿Qué se siente durante y después de la endoscopia con sedación?
Durante la sedación, muchos pacientes sienten que “se quedaron dormidos” o no recuerdan nada del procedimiento. Después, es normal sentirse algo somnoliento por unas horas. Por ello, se recomienda ir acompañado, no conducir ni tomar decisiones importantes ese día.
¿Hay riesgos?
Como cualquier intervención médica, la sedación puede tener efectos secundarios como mareo o somnolencia prolongada, náuseas o dolor leve en la garganta o el abdomen. En casos muy poco frecuentes, pueden surgir complicaciones más graves como reacciones alérgicas a los medicamentos, problemas respiratorios o alteraciones del ritmo cardíaco. Por ello es fundamental que el procedimiento sea realizado por un equipo entrenado y con acceso a equipos de reanimación.
En resumen, la sedación en endoscopias mejora la comodidad y tolerancia al procedimiento, permitiendo que sea más seguro y eficaz. Con la información adecuada y siguiendo las recomendaciones, puedes afrontar tu endoscopia con tranquilidad y confianza.
AUTORES
Paola Navarro Lago. Médico adjunto de Anestesiología y Reanimación en el Hospital Reina Sofía de Tudela.
Ainara Baines García. Médico adjunto de Aparato Digestivo en el Hospital Reina Sofía de Tudela.
Edurne Ramírez del Arco. Técnico auxiliar de cuidados en enfermería en el Hospital Reina Sofía de Tudela.
Mercedes Vicente de Vera Bueno. Médico Residente Cardiología en el Hospital Universitario Joan XXlll de Tarragona.
Antonio Martín Rubio. Médico adjunto de Anestesiología y Reanimación en el Hospital Reina Sofía de Tudela