Biopsia hepática guiada por ecografía


Itsaso Larramendi Samanes. Enfermera y T.S. Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear. Aintzane Pérez Martín, Diego Cortés Erice y Julia Viscarret Recalde. T.S. Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear. Hospital Universitario de Navarra

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La biopsia hepática consiste en la obtención de una muestra de tejido hepático para su posterior estudio al microscopio. Se realiza una punción en el hígado con una aguja que obtiene un pequeño fragmento de hígado. En esta técnica, la punción se realiza bajo control continuo radiológico mediante la ecografía que guía la aguja en el momento de la punción.

Indicaciones

• Alteración en las pruebas de función hepática.
• Determinar si una lesión es benigna o maligna.
• Evaluación y diagnóstico de enfermedades hepáticas.
• Diagnóstico de enfermedades metabólicas.
• Determinar la naturaleza y el grado de afectación de lesiones parenquimatosas.
• Evaluación del injerto tras trasplante hepático.

Contraindicaciones

• Muestra insuficiente para valorar el tratamiento del paciente.
• Imposibilidad de identificar el sitio apropiado para la biopsia.
• Falta de colaboración del paciente.
• Obstrucción biliar extrahepática.
• Alteraciones en las pruebas de coagulación.
• Inestabilidad hemodinámica.
• Ascitis.
• Obesidad mórbida.
• Quiste hidatídico.

¿Cómo es el procedimiento?

Antes de la realización de una biopsia hepática, se realiza un control analítico que debe incluir un hemograma y un estudio de coagulación para disminuir el riesgo de hemorragia. Si el paciente está en tratamiento con antiagregantes, anticoagulantes o antiinflamatorios, debe suspenderlos unos días antes de la realización de la biopsia. El día de la prueba el paciente debe permanecer en ayunas.
Además, antes del procedimiento, el paciente tiene que firmar el consentimiento. El médico responsable ha debido informarle de forma clara y compresible de lo que se le va a realizar, cual es el objetivo de la técnica, en qué consiste el procedimiento, así como las posibles complicaciones.
Habitualmente, la biopsia hepática se realiza bajo régimen de ingreso.
Previo a la prueba, se limpia la piel con una solución yodada antiséptica y se administra un anestésico local. Cuando se ha conseguido el efecto anestésico, y mientras el paciente aguanta la respiración para evitar lesiones en el hígado, se realiza la punción con una aguja que obtiene, por aspiración o por corte, un pequeño fragmento de hígado.

Cuidados posteriores a la prueba

Tras la realización de la biopsia hepática, el paciente deberá permanecer tumbado, en reposo y apoyado sobre la zona de la biopsia para hacer compresión local durante las 4 o 6 primeras horas, que son las de mayor riesgo de sangrado.
Durante ese tiempo, debe controlarse periódicamente la tensión arterial y la frecuencia cardíaca.
Se estará en dieta absoluta durante las tres primeras horas y a continuación se comenzará con dieta líquida y si es bien tolerada se pasará a una dieta blanda.
Pasadas estas primeras horas, el paciente debe permanecer en cama hasta completar 24 horas. Entonces puede ser dado de alta y realizar vida normal.

Posibles complicaciones

La biopsia hepática puede presentar complicaciones. Las mas frecuentes y fácilmente controlables son:
• Dolor en la zona de la biopsia.
• Síncope vasovagal.
Las complicaciones mayores son menos frecuentes e incluyen: Hemorragia, Punción de otros órganos, Peritonitis biliar, Fístulas arteriovenosas, Infección y Diseminación tumoral.

Conclusiones

La biopsia hepática es considerada uno de los procedimientos más importante para el estudio de enfermedades hepáticas, debido a que se obtiene una adecuada información y la posibilidad de complicaciones son menores que en otras técnicas.
Además, el avance de la ecografía ha conseguido que la biopsia hepática guiada por ultrasonidos sea el método más utilizado para la obtención de muestras, ya que al estar viendo la aguja en todo momento disminuye la probabilidad de complicaciones.