La canalización de un CVP es la introducción de un catéter en un vaso sanguíneo periférico para la administración de fluidos y la realización de pruebas diagnósticas.
La canalización de accesos venosos periféricos en pediatría resulta una técnica indispensable para administrar medicación, realizar hidratación, extracciones sanguíneas, etc. En comparación con la población adulta, esta técnica puede resultar más compleja en el ámbito pediátrico debido a las características del paciente. Entre estas características destacan:
• La dificultad para que el niño coopere sin estar sedado (1)
• la mayor cantidad de tejido subcutáneo que en adultos (2,3)
• La mayor dificultad en la palpación y visualización de las venas debido a su menor calibre (2,3)
• El 18% de la población pediátrica muestra anomalías en la anatomía venosa, especialmente en niños menores de un año o menos de 4 kilos (4).
Procedimiento de colocación CVP en pacientes pediátricos
1. Valorar las venas más distales como las del dorso de la mano o el antebrazo.
2. Colocación de compresor y desinfección de zona de inserción del catéter.
3. Colocación del catéter con el bisel hacia arriba.
4. Aproximación del catéter hacia la vena prácticamente en paralelo a la piel, con cierto ángulo de entrada en la vena, pero no muy pronunciado.
5. En el momento en que la sangre refluya se comenzará a empujar el catéter de plástico hasta su total inserción. A la vez y a medida que el catéter va progresando hacia el interior de la vena hay que ir retirando el Fiador. Este movimiento es sincronizado. El Fiador es un elemento longitudinal rígido [metálico] que atraviesa el catéter por el interior que normalmente es de material plástico cilíndrico permitiendo la punción.
6. Retirar el compresor.
7. Fijar el catéter con apósito transparente que nos permita vigilar y valorar el sitio de inserción del catéter.
8. Salinizar vía venosa.
Material necesario:
Guantes. Compresor. Antiséptico. Catéter venoso periférico. Gasas. Jeringa purgada con suero fisiológico. Apósito preferiblemente transparente.
Localización de las vías de acceso
Las venas superficiales son las mejores para la canalización venosa, ya que se deja el tejido conectivo laxo por debajo de la piel.
Los lugares más comunes son:
9. Antebrazo: venas cefálica y basílica.
10. Brazos: venas medianas.
11. Dorso de la mano: venas metacarpianas.
Complicaciones
La tasa de complicaciones asociadas a los catéteres venosos periféricos es baja y, por lo general, estas son leves.
Las posibles complicaciones son: hematoma, celulitis, osteomielitis, trombosis, flebitis, tromboembolismo pulmonar y necrosis de la piel (escaras).
Calibres de abocath más empleados en pediatría complicaciones
Los calibres de los catéteres más comúnmente empleados en pacientes pediátricos son de 22-26G.
IMAGEN
CALIBRE (G) CALIBRE (mm) LONGITUD (mm
26 – 0,6 – 19
24 – 0,7 – 19
22 – 0,9 – 25