El cáncer de colon es el tumor más frecuente en nuestro medio y sin embargo se puede prevenir. Además, el diagnóstico precoz de esta enfermedad hace posible la curación en el 90% de los casos. Es necesario concienciar a la población de la importancia de esta enfermedad y de las herramientas disponibles hoy en día para poder prevenirlo.
El cáncer de colon es el tumor que más frecuentemente se diagnostica en España, por delante incluso de los tumores de próstata, mama y pulmón. Esto es así, debido a que afecta por igual a hombres y a mujeres. Se estima que para el año 2012 se diagnosticarán en España unos 33.000 casos de cáncer de colon, 400 en Navarra. Además de ser un tumor muy frecuente, se asocia a una alta mortalidad ya que constituye la segunda causa de muerte por cáncer en nuestro país. Si se compara con otras causas de mortalidad que estamos acostumbrados a prevenir, como el SIDA o los accidentes de coche, el cáncer de colon es responsable de 7 veces más muertes al año. Si es tan frecuente, y produce tantas muertes, ¿no será mejor prevenirlo?
Desde hace varios años la ciencia ha demostrado que el cáncer de colon se puede prevenir. La prevención es posible por el hecho de que los tumores no aparecen de la noche a la mañana. Es necesario un periodo de unos 5-10 años desde que aparece la primera lesión considerada premaligna que se denomina pólipo, hasta que este se convierte en un tumor con todas sus características de malignidad.
La colonoscopia
Los pólipos son unas lesiones que surgen en la pared interna del colon, protruyendo hacia la luz intestinal, y son fáciles de identificar en el transcurso de una colonoscopia. La colonoscopia no sólo permite identificar la presencia de estas lesiones, sino que además posibilita su extirpación con instrumental específico. Una vez que los pólipos han sido extraídos ya no crecen más, por lo que se interrumpe su progresión a la malignización. Hoy en día se sabe que virtualmente el 100% de los tumores de colon proceden de un pólipo previo. Sin embargo, sólo un 5% de los pólipos acabará transformándose en un cáncer de colon. Por el momento no es posible identificar con precisión que pólipos acabarán en cáncer, por lo que la recomendación es extirpar todos los pólipos identificados.
Aunque la colonoscopia es la herramienta diagnóstica de mayor precisión para el diagnóstico de los pólipos, no siempre se utiliza en primer lugar. Como ya hemos señalado anteriormente, los pólipos son lesiones que se localizan en la parte interna del colon y que protuyen hacia la luz del mismo. Esto hace que si los pólipos sangran, la sangre sea vertida a la luz intestinal y aparezca con las heces. De hecho, en muchas ocasiones el diagnóstico de cáncer de colon se produce después de que el paciente haya tenido sangre con la deposición. Pues bien, la otra estrategia empleada hoy en día para el diagnóstico precoz del cáncer de colon y de los pólipos es la que se llama “test de sangre oculta en heces”. El objetivo de esta sencilla prueba que se puede realizar en el domicilio, consiste en detectar cantidades microscópicas de sangre que han sido vertidas a la luz intestinal por los pólipos. Dicho con otras palabras, se trata de adelantarse a los síntomas y descubrir que pacientes pueden estar perdiendo ya pequeñas cantidades de sangre por el intestino. Cuando esta prueba resulta positiva está indicado realizar una colonoscopia para identificar el origen del sangrado. En un estudio publicado recientemente y realizado en España se ha podido determinar que aproximadamente un 40% de los pacientes que han dado positivo en el test de sangre oculta en heces no tienen lesiones relevantes como causa del sangrado. En un 55% de los pacientes se identificaron pólipos como causa del sangrado y un 5% tenía tumores en estadios precoces. Es importante señalar que la mayoría de los tumores que se detectan mediante esta estrategia se encuentran en estadios tempranos cuando los tratamientos que se aplican resultan curativos.
¿Quién y cuándo deben realizarse estás pruebas?
Como ya se ha mencionado previamente, el cáncer de colon afecta por igual a hombres y mujeres y el principal factor de riesgo es la edad. Diferentes guías de práctica clínica señalan que la prevención del cáncer de colon debe de hacerse a partir de los 50 años en los dos sexos. Hay que destacar, que además de la edad, algunos individuos tienen mayor riesgo de sufrir un cáncer de colon por tener antecedentes familiares de esta enfermedad. El número de familiares afectos de cáncer de colon, la edad al diagnóstico y la presencia de determinados tumores en otros órganos son los parámetros que permiten estratificar el riesgo y aconsejar unas medidas preventivas ajustadas al riesgo individual.
Es importante señalar que sea cual sea la técnica que se realice para prevenir el cáncer de colon, tanto en individuos de riesgo medio como en los de riesgo alto, esta tendrá que repetirse a lo largo del tiempo, ya que las lesiones que no están presentes hoy, pueden aparecer al cabo de unos años.
¿Existen técnicas alternativas a la colonoscopia?
La colonoscopia es una técnica invasiva que con frecuencia resulta dolorosa. Hoy en día se realiza con sedación por lo que el dolor no es un problema mayor. Para poder realizarla es necesario además hacer una limpieza del intestino el día anterior con el objetivo de poder estudiar minuciosamente las paredes el colon. En los últimos años también se han desarrollado preparaciones más llevaderas con mejor sabor y menos volumen de líquido, de tal manera que la preparación no suele ser un obstáculo mayor para la realización de la colonoscopia.
Además de todas estas mejoras que han cambiado sin ninguna duda la percepción de los pacientes por esta prueba, en los últimos años se han desarrollado otras pruebas de imagen que permiten ver el interior del colon como son la colonoscopia virtual que se realiza con un scáner y la colonoscopia con videocápsula. Cualquiera de estas dos opciones se está demostrando útil para la detección de pólipos (con diferentes grados de sensibilidad y especificidad cuando se comparan con la colonoscopia convencional), pero es muy importante tener presente que la única técnica que permite a día de hoy extirpar los pólipos es la colonoscopia convencional.
En resumen se puede decir que el cáncer de colon es un tumor que se puede prevenir porque conocemos su historia natural y la lesión a partir de la que se forma. Además disponemos hoy en día de las herramientas necesarias para detectar que pacientes pueden beneficiarse de una colonoscopia y la práctica de la colonoscopia ha mejorado mucho en los últimos años. Como no todos los individuos tienen el mismo riesgo de desarrollar un tumor, la edad de inicio de la prevención y los intervalos de seguimiento deben de ajustarse en cada uno en función del riesgo. Finalmente, es importante transmitir y concienciar a la población la posibilidad de prevenir este tumor ya que por su frecuencia y su mortalidad requiere que adoptemos una actitud proactiva.