Las piedras en el riñón, comúnmente denominadas en la medicina como litiasis renales, son un problema de salud bastante frecuente en la actualidad, con una prevalencia estimada de entre el 5% y el 10% en la población general. Muchas veces no generan síntomas, pero otras pueden causar un dolor intenso, infecciones o incluso afectar al funcionamiento del riñón. Cuando estas piedras son grandes o están en lugares difíciles de alcanzar, es necesario recurrir a la cirugía para la resolución de estas.
Nefrolitotomía percutánea
La técnica más usada para la eliminación de litiasis renales grandes o aquellas que están en zonas difíciles es la nefrolitotomía percutánea (PCNL).
Este procedimiento consiste en entrar al riñón de forma mínimamente invasiva, es decir, sin necesidad de abrir el abdomen. El urólogo realiza una pequeña incisión de unos centímetros en la zona lumbar, por donde introduce un tubo delgado que llega hasta el riñón. A través de ese canal se pasa un pequeño instrumento con una cámara (nefroscopio) que permite ver las piedras. Una vez localizadas, las piedras se rompen con energía láser o con ultrasonido, y los fragmentos se retiran por succión o con pinzas. Todo esto se realiza bajo control de imagen (como rayos X o ecografía) para asegurarse de no dañar estructuras vecinas.
¿Qué es la mini-PCNL y por qué es una mejora?
La medicina ha evolucionado mucho, y en los últimos años han ido surgiendo versiones “miniaturizadas” de esta cirugía, es decir, el tamaño de los instrumentos utilizados para esta cirugía se ha ido reduciendo. Esta evolución permite reducir aún más el riesgo de sangrado, el dolor después de la operación y la necesidad de dejar drenajes (tubos) tras la cirugía.
Una de las más conocidas y usadas en la práctica clínica habitual es la MiniPerc, descrita por primera vez en 2001. Esta técnica utiliza instrumentos más delgados que los de la cirugía estándar (aproximadamente utiliza instrumentos que son un 50% más pequeños), pero mantiene la misma eficacia. Gracias a este avance, además de que muchos pacientes tienen una recuperación más rápida y con menos molestias, la nefrolitotomía percutánea se utiliza hoy en día no solo para aquellas litiasis de tamaño > 2cm si no que es una técnica indicada para todo tipo de litiasis renales.
¿Cuál es la mejor técnica?
Depende de cada caso y principalmente el tamaño de la piedra, su ubicación y las características del paciente influyen en la elección. También es importante la experiencia del equipo médico y el equipamiento disponible en el hospital, ya que no en todos se tiene acceso a estas técnicas miniaturizadas.
En general, para piedras grandes o en riñones con anatomía complicada, la PCNL estándar sigue siendo la más utilizada. Pero para casos más simples o cuando se busca una recuperación más rápida y menos agresiva, las técnicas miniaturizadas son una excelente opción.
Conclusión
Gracias a estos avances, hoy se pueden tratar las litiasis renales que requieren de cirugía con procedimientos cada vez menos invasivos, igual de efectivos y con mejores resultados para el paciente. El tratamiento se adapta a cada caso, y el objetivo siempre es el mismo: eliminar la piedra con el menor impacto posible en el paciente.
AUTORES:
Enrique Ramos Laguna, Elena Garciandia Sola, Marta Burbano Herráiz, Amaia Arrizabalaga Solano, Jaume Monllau Espuis, Clara Camprubí PolO. Médicos residentes Urología. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
María Guiral Guerrero. Médico Residente de Psiquiatría. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.