Cómo aliviar la sed en pacientes con restricción hídrica


Leire Gil Goñi, Ana Manero Olleta y Verónica de Andrés Almagro. DUE Unidad de diálisis. Complejo Hospitalario de Navarra

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Uno de los grupos de pacientes con restricción hídrica son los enfermos renales crónicos. Debido al fallo renal, la diuresis es escasa o nula y los líquidos ingeridos no se pueden eliminar. Esta sobrecarga hídrica se suele manifestar en forma de edemas, siendo el edema agudo de pulmón una de las complicaciones más graves. Para llevar un buen control de los líquidos, estos pacientes tienen que adoptar medidas especiales para mitigar la sed, sobretodo en épocas estivales.

Hay que individualizar el tratamiento, pero generalmente en estadios avanzados de la enfermedad renal, el aporte líquido diario no puede superar los 500ml más la cantidad de orina diaria.

¿Qué medidas adoptar?

1. Disminuir la ingesta de sal.
Ingerir menos sal ayuda al paciente a controlar la sed, evita la formación de edemas (sobre todo en tobillos, ojos…) y disminuye la tensión arterial. Una alternativa para dar sabor a las comidas sin utilizar la sal es cocinar usando hierbas y especias, gotas de limón, cebolla, ajo, vinagre… Se deben restringir al máximo las comidas rápidas y se deben evitar productos procesados, enlatados, cubitos de caldo y embutidos (tienen mayores aditivos entre ellos la sal).

2. Calmar la sed.
Hay algunos consejos que pueden ayudar al paciente a calmar la sed sin beber agua como son: congelar pequeños trozos de frutas (cítricos como naranja, kiwi, pomelo y limón; fresas, piña…), chupar hielo en vez de beber un vaso de agua, comer polos de hielo o helados, comer caramelos o mascar chicle de menta sin azúcar, enjuagar la boca con agua fría y cepillarse los dientes con pasta mentolada. Hay que evitar los zumos de frutas (por su elevado contenido en potasio) y bebidas gaseosas (alto contenido en fósforo).

3. Medidas físicas.
Como recomendación para la población en general, pero sobretodo para estos pacientes, no hay que exponerse al sol en las horas de más calor (12-16h). Si esto no es posible, se deberán proteger poniéndose a la sombra, cubriéndose la cabeza, mojándose y no haciendo ejercicio en esta franja horaria.
Se puede paliar el calor poniéndose compresas frías en diferentes zonas del cuerpo como, por ejemplo, axilas, al frente o detrás de las rodillas. Es aconsejable mantenerse en un ambiente fresco y usar vestimenta apropiada a la temperatura exterior.

4. Estrategias inteligentes.
Además de tener en cuenta todo lo anterior, es necesario un buen control mental y fuerza de voluntad. Para ello hay que mantener la cabeza ocupada para evitar beber por aburrimiento. Es recomendable que en el momento en el que se sienta sed, se debe esperar unos minutos para disminuir esa sensación y por tanto la necesidad de beber líquido. Durante esos minutos se deben hacer cosas para evadirse como por ejemplo llamar por teléfono, leer un libro, ver la televisión… en resumen, estar entretenido y mantenerse lo más activo posible para no pensar en la necesidad de beber.
Se puede disminuir la cantidad de agua de los alimentos salteándolos en la sartén una vez que estén hervidos y comiendo el pan tostado o biscottes sin sal, en vez de pan del día (35% menos de agua).