Incontinencia urinaria en la mujer


Adib Reyes, Yumaira Hernández, Arlanza Tejero, Ramiro García, Patricia Serrano, María Jesús Gil Sanz. Servicio de Urología. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza

Print Friendly, PDF & Email
La incapacidad para retener la orina se conoce como incontinencia urinaria. Es un problema común en las mujeres. En algunas mujeres ocurren pérdidas accidentales de pequeñas cantidades de orina, en otros casos, esta pérdida es frecuente e intensa.

Tipos de incontinencia urinaria

Hay distintos tipos de incontinencia urinaria. A veces, una mujer puede tener más de uno de los siguientes tipos:
• Incontinencia de esfuerzo: se caracteriza porque la mujer pierde accidentalmente orina cuando tose, se ríe o estornuda. También puede ocurrir cuando camina, corre o hace ejercicio. Esta incontinencia se debe a una debilidad en los tejidos sobre los que apoyan la vejiga o los músculos de la uretra.
• Incontinencia imperiosa: la mujer puede tener una necesidad repentina e intensa de orinar y pierde accidentalmente orina antes de llegar al baño. A veces se denomina vejiga hiperactiva y ocurre si los músculos de la vejiga están demasiado activos y se contraen muy a menudo.
• Incontinencia mixta: la mujer presenta síntomas tanto de incontinencia de esfuerzo como de incontinencia imperiosa. Esta combinación puede causar una mayor pérdida de orina que los otros tipos individualmente.
• Incontinencia por rebosamiento: la mujer tiene pérdidas accidentales constantes de pequeñas cantidades de orina. Ocurre cuando la vejiga no se vacía del todo al orinar.

¿Puedo presentar algún síntoma además de la pérdida de orina?

Además de la pérdida de orina, la mujer con incontinencia también puede presentar otros síntomas:
• Urgencia: necesidad urgente e intensa de orinar independientemente de si la vejiga está llena o no, a menudo con presión pélvica.
• Frecuencia: necesidad de orinar con más frecuencia.
• Nicturia: Necesidad de orinar durante las horas de sueño.
• Disuria: micción dolorosa.
• Enuresis: tendencia a orinarse en la cama o a una pérdida accidental de orina mientras duerme.

¿Cuál puede ser la causa?

Hay muchas causas que producen incontinencia urinaria. Algunas son a corto plazo y más fáciles de tratar que otras. A veces, pueden ser varias las causas de la incontinencia urinaria de la mujer.
Causas a corto plazo. Infección de las vías urinarias, fármacos y masas de tejido anormales: los pólipos, los cálculos en la vejiga, o con menos frecuencia, el cáncer de vejiga.
Causas a largo plazo.
• Problemas de apoyo del suelo pélvico: es la más común. Los tejidos y músculos pélvicos confieren apoyo a los órganos de dicha localización. El embarazo, el parto o la edad pueden debilitar o estirar estos sistemas de apoyo. Si los tejidos que apoyan la uretra, la vejiga, el útero o el recto se debilitan, estos órganos pueden descender y causar pérdidas accidentales de orina o dificultar la salida de la misma.
• Anormalidades congénitas o postoperatorias de las vías urinarias (fistula vésico-vaginal secundaria a cirugía genital, por ejemplo).
• Problemas neuromusculares.

¿Qué hago si lo padezco?

Es importante acudir a su médico. Es posible que sea necesario tomar algunas medidas para determinar la causa de la incontinencia urinaria.
1-Entrevista a la paciente, 2-Examen físico, 3-Exámenes de orina, 4-Urodinamia, 5-Cistoscopia.

¿Se puede tratar la incontinencia urinaria?

Las opciones para tratar la incontinencia son hacer cambios en el estilo de vida, el tratamiento de acondicionamiento del esfínter vesical, el uso de dispositivos que se colocan en la vagina, fármacos y la cirugía. Es importante saber que casi siempre se inicia con tratamiento conservador, o se puede realizar un tratamiento combinado.
Cambios en el estilo de vida: Bajar de peso. Evitar el estreñimiento. Beber menos líquido y limitar el consumo de cafeína. Procurar obtener tratamiento si se tose con frecuencia y dejar de fumar.

Acondicionamiento del esfínter vesical (Ejercicios del suelo pélvico). Se ha demostrado que el acondicionamiento del esfínter vesical es útil para tratar la incontinencia urinaria imperiosa. El objetivo de este tratamiento es aprender a controlar la necesidad de vaciar la vejiga y aumentar el tiempo entre las micciones a intervalos normales (cada 3 a 4 horas durante el día y cada 4 a 8 horas por la noche). Al cabo de unas semanas de este tipo de acondicionamiento, mejorará la pérdida de orina.
Este acondicionamiento se realiza:
• vContraiga los músculos que usa para detener el flujo de orina.
• Sostenga esta contracción por 10 segundos, entonces relájese.
• Repita el ejercicio 10 a 20 veces por lo menos 3 veces al día.

Tratamiento con fármacos

Hay diversidad de medicamentos para el tratamiento de la contracción vesical involuntaria, lo cual puede ayudar al tratamiento de la incontinencia urinaria. Son fármacos que relajan el músculo vesical, llamado músculo detrusor, permitiendo que se contraiga con menos frecuencia y así aumente la capacidad vesical. Son más eficaces en la incontinencia imperiosa. Estos pueden tener algún efecto secundario: Sequedad bucal, estreñimiento, náuseas, visión borrosa y cambio en los patrones de sueño.

Uso de Pesario. Un pesario es un aparato que se introduce en la vagina para tratar los problemas de apoyo pélvico y la incontinencia urinaria. Los pesarios apoyan las estructuras pélvicas y algunos comprimen la uretra. Tienen diferentes formas y tamaños. La mayoría de ellos están moldeados en forma de anillos o platos. También hay pesarios especialmente diseñados para la incontinencia urinaria. Éstos son útiles para las mujeres que no quieren o no pueden tener una cirugía para corregir la incontinencia.

Cirugía

Se puede usar la cirugía para tratar la incontinencia urinaria. Se indica en la incontinencia urinaria de esfuerzo, para reforzar el suelo pélvico. Según los síntomas que se padezca, el tipo de incontinencia y los resultados de los exámenes realizados se puede realizar diferentes tipos de cirugía.
Las técnicas quirúrgicas para corregir la incontinencia urinaria implican el uso de lo siguiente:
• Cabestrillos (son mallas que se comportan como hamacas dando soporte a la uretra o vejiga).
• Colposuspensión (diferentes técnicas que elevan la vejiga a su posición normal).

Por supuesto, si la incontinencia está provocada por una anomalía congénita o por una complicación postoperatoria ginecológica, la cirugía también está indicada para corregir dicha anomalía.

Por último…

La pérdida del control de la vejiga es un problema común y hay muchas opciones de tratamiento disponibles. Si los síntomas afectan su vida cotidiana, dígaselo a su médico de Atención Primaria. Se debe hacer un examen completo y detallado para determinar la causa del problema. Casi todos los casos de incontinencia urinaria pueden mejorar en gran medida con tratamiento.