El Grupo de Trabajo sobre Vacunaciones de la Sociedad Española de Epidemiología lanza una nota informativa para despejar las dudas que suscitan las dosis de refuerzo entre la población.
La necesidad de recibir nuevas dosis de la vacuna en un futuro dependerá de la aparición de nuevas variantes del virus y de la pérdida de protección inmune que se observe con el tiempo en función de las características de los individuos.
La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) considera que, si no se producen nuevas mutaciones relevantes del SARS-CoV-2, la vacunación con tres dosis puede ser suficiente en personas sanas y jóvenes. El Grupo de Trabajo sobre Vacunaciones de la SEE advierte, no obstante, que las personas con inmunidad reducida podrían tener que recibir más dosis de vacuna.
Esta y otras cuestiones son las que la SEE se ha propuesto resolver en una nota informativa, para despejar todas las dudas que la ciudadanía aún tiene en materia de vacunación. Y es que, pese a los beneficios probados de la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19, recomendada para todos los mayores de 18 años, el ritmo de vacunación se ha estancado en nuestro país. Por ello, los expertos insisten en que el tercer pinchazo es necesario y garantiza una mayor protección contra la enfermedad.
La administración de estas vacunas está siendo una de las mayores intervenciones de salud pública que se han desarrollado en el mundo hasta la fecha, y está demostrando ser la medida más eficaz para el control de la pandemia. Su eficacia se evaluó inicialmente en los ensayos clínicos a corto plazo con pautas de una y dos dosis. Sin embargo, la prolongación de la pandemia durante más de un año ha permitido evidenciar que, para la protección a largo plazo, son necesarias más de dos dosis.
En principio, y si no se producen nuevas mutaciones del virus, la SEE considera que la primo-vacunación con tres dosis podría ser suficiente en personas sanas y jóvenes durante un tiempo largo. Una situación diferente si hablamos de personas con inmunidad reducida, para las que se considera que pueden ser necesarias más dosis vacunales.
Estas diferencias entre las recomendaciones a unos y otros grupos poblacionales pueden generar cierta confusión entre la ciudadanía, pero tienen una explicación. “Las vacunas disponibles se están usando para vacunar a personas con características muy diferentes de edad y estado de salud. Por ello, no debería extrañar que una misma pauta pueda ser excesiva para unos e insuficiente para otros”, señalan desde la SEE. “Por este motivo, aunque las vacunas son las mismas, las pautas de vacunación han de adaptarse a los diferentes subgrupos de población con el fin de optimizar el beneficio para cada persona. Y es que, la COVID-19 en la actualidad es un problema de salud leve para la mayoría, pero todavía puede resultar muy grave para algunas personas”, añaden.
El Grupo de Trabajo sobre Vacunaciones reconoce la complejidad de establecer recomendaciones adecuadas a las características de la persona, sustentadas en evidencias científicas, que sean viables en su aplicación a escala poblacional y que mantengan principios básicos como la equidad. En definitiva, la SEE insta a la población a acudir a fuentes fiables para informarse sobre el proceso de vacunación y seguir las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de la Comunidad Autónoma.