Magnesio… ¿Un mineral milagroso? Implicaciones anestésicas


Dra. Marta Aguado Sevilla. Residente Anestesiologia y Reanimación. Complejo Hospitalario de Navarra Dr. Rubén Goñi Robledo. FEA Traumatología y Ortopedia. Complejo Hospitalario de Navarra

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El magnesio es el segundo catión intracelular más abundante en el organismo después del potasio y el cuarto si tenemos en cuenta el medio intra y extracelular. A pesar de su gran importancia no se ha tenido en cuenta y por ello hay mayor incidencia de trastornos asociados a su déficit. El proceso que más evidenciamos es la hipomagnesemia, sobre todo en las unidades de reanimación y cuidados críticos.

Además de ser un catión presente en el organismo, tiene abundantes aplicaciones terapéuticas como en los episodios de eclampsia o como antiarrítmico y por supuesto en el campo de la anestesiología y reanimación.

¿Dónde se encuentra y cuál es su función?

Nuestro organismo posee entre 21-28 g de magnesio. De este total un 53% se encuentra en el hueso, un 27% en el músculo, y el 19% restante en grasa y tejidos blandos, 0.5% en los eritrocitos y tan solo el 0.3% sérico. Por esto el magnesio sérico es mal predictor de los depósitos corporales, así que debemos llevar cuidado con la interpretación de los resultados analíticos, que a pesar de que se encuentre en rango normal, puede existir un déficit del mismo. Si se diese el caso en el que el paciente presente clínica por ejemplo de hipomagnesemia y niveles séricos normales, deberemos tratarle como si existiese déficit y reponerlo, de esta manera podremos reducir su mortalidad. Una manera de conocer el magnesio real sería medir su forma ionizada (forma activa en plasma), aunque es poco efectiva, no se realiza en todos los centros ni tampoco ha demostrado clara superioridad respecto al sérico.
Su concentración sérica oscilaría entre 1.5-1.9 mEq/L. Este llega al organismo por absorción intestinal que se produce en yeyuno e ileon. El 30-50% del magnesio proviene de la dieta que se absorbe en condiciones dietéticas normales, aunque los factores que controlan su absorción no están todavía claros.
Su principal lugar de homeostasis sería el riñón, aproximadamente 2.4 g de magnesio son filtrados cada día y 120 mg son excretados por orina.

El magnesio tiene dos principales acciones:

• Antagonista de los canales de calcio: así se encarga del mantenimiento del tono vascular (miocardio, cerebro y pulmón).
• Antagonista de los receptores NMDA: antagoniza los receptores del glutamato (principal neurotransmisor excitatorio cerebral) y disminuye el calcio intracelular.

¿Qué puede ocurrir si existe déficit de Magnesio?

En pacientes críticos se ha visto un déficit alrededor del 20-60% de manera que supone un aumento de la mortalidad de 2-3 a veces sumado a la prolongación de la estancia hospitalaria.
Causas más frecuentes:
• Gastrointestinales: pérdidas por vómitos, diarreas, aspiración de sondas nasogástricas, fístulas gastrointestinales, pancreatitis agudas…
• Pérdidas renales.
• Pacientes diabéticos: hasta un 25-40% en estos pacientes en relación inversa con el grado de glucemia, debido sobre todo a las alteraciones renales que sufren estos pacientes.
En las pruebas de laboratorio es frecuente que encontremos asociada una hipopotasemia, porque cuando existe hipomagnesemia existe una pérdida también de potasio en la célula. El riñón no es capaz de conservar el potasio y no consigue corregir el trastorno hasta que no suple los niveles de magnesio. Así el déficit de magnesio es una causa reconocida también de hipocalcemia. En estos pacientes la PTH también está disminuida y con una inyección de magnesio estimularíamos su producción.

¿Qué importancia clínica tiene por tanto el magnesio?

1. Preeclampsia: existe una clara disminución de la mortalidad. Aunque se ha visto que los niveles séricos en las mujeres son normales, sí que se ha objetivado un descenso de los niveles de magnesio en los hematíes. Este déficit podría desencadenar diversas manifestaciones neurológicas (tetania o hiperexcitabilidad neuromuscular, vértigo, nistagmo, ataxia, alteraciones psiquiátricas) Todo esto es debido a que el magnesio estabiliza la membrana axonal y ha llevado a estudiarlo como neuroprotector en la isquemia aguda cerebral. Algunos estudios en animales han demostrado una reducción del volumen de la zona isquémica de un 25% hasta un 60% en aquellos que se les administraba magnesio en las primeras 6 horas. Aunque estudios realizados en humanos aún no han logrado demostrar suficiente evidencia para aplicarlo de manera rutinaria.
2. Propiedades analgésicas: estaría en relación con la regulación del calcio intracelular y antagonismo de los receptores NMDA. Se está investigando si podría suprimir el dolor neuropático o incrementar la duración de la analgesia.
3. Reducción de la respuesta catecolaminérgica en la intubación orotraqueal: entraría también en línea de investigación.
4. Arritmias: en el ecg se pueden observar alteraciones en la velocidad, conducción y automatismo cardíaco (prolongan el PR y QT), taquicardias supraventriculares y ventriculares, por ello el magnesio es el tratamiento recomendado en las torsades de pointes. Se está investigando su relación con las arritmias que aparecen tras intervenciones de cirugía cardíaca.
5. Efectos broncodilatadores: actualmente existe poca evidencia acerca de la dosis a administrar en pacientes que sufren broncoespasmo agudo moderado-severo.
6. Efectos en la hemostasia primaria y secundaria: en la primaria actúa como mensajero cuando se activa la fosfolipasa C y en la secundaria es clave en la vía extrínseca e intrínseca para la activación de los factores de coagulación. Visto todo esto, el magnesio se podría utilizar en situaciones de hipercoagulabilidad, por ejemplo en el período perioperatorio, ya que podría disminuir los eventos trombóticos; aunque se necesitan más estudios para obtener conclusiones.
También se está investigando en la reducción de pérdidas hemáticas intraoperatorias, de manera que el magnesio produciría una disminución de las pérdidas sanguíneas con mejoría de las condiciones quirúrgicas.

¿Cómo podemos tratar esta hipomagnesemia?

Un déficit moderado-severo se debe reponer por vía parenteral, además una recuperación de los niveles séricos normales no nos indican que los depósitos corporales estén corregidos, por lo que debemos prolongar el tratamiento 3 días a 1 semana.
Solo la preeclampsia y la torsade de pointes tienen claras indicaciones.

Conclusiones

Ya hemos visto la implicación del magnesio a diferentes niveles, sobre todo en pacientes de unidades de cuidados críticos, por lo que debemos tener en cuenta que la incidencia de hipomagnesemia es elevada y deberíamos monitorizar sus niveles séricos de manera periódica. Asimismo concienciarnos de la gran repercusión clínica que puede conllevar su déficit y los escasos efectos adversos derivados de su administración, no debemos olvidar tampoco los frentes de investigación abiertos en la actualidad ante este olvidado catión.