La manometría esofágica es una prueba diagnóstica que permite estudiar en detalle la función motora del esófago mediante la medición de las presiones generadas por sus contracciones durante la deglución. Esta técnica es esencial para el diagnóstico de trastornos motores esofágicos, como la acalasia, la peristalsis ineficaz o los espasmos esofágicos, así como para la evaluación preoperatoria en casos de cirugía antirreflujo.
¿Cómo se realiza la prueba?
La exploración se lleva a cabo en posición supina o semisentada. Se introduce una sonda delgada y flexible, de aproximadamente 2–3 mm de diámetro, a través de una de las fosas nasales hasta el estómago. Esta sonda cuenta con múltiples sensores de alta resolución distribuidos a lo largo de su longitud, capaces de registrar simultáneamente las presiones en diferentes segmentos del esófago y del esfínter esofágico inferior (EEI).
Una vez posicionada la sonda, el paciente permanece en reposo durante unos minutos, tras lo cual se le indica que realice varias degluciones con pequeños volúmenes de agua. La prueba suele durar entre 20 y 30 minutos y no requiere sedación. Aunque puede causar molestias leves, como náuseas o lagrimeo, es bien tolerada en la mayoría de los casos.
Preparación del paciente
Para garantizar la precisión del estudio, se requiere ayuno absoluto de al menos 6 horas antes del procedimiento. También se recomienda suspender ciertos fármacos que puedan alterar la motilidad esofágica, como procinéticos, anticolinérgicos o bloqueadores de canales de calcio, si así lo indica el médico tratante. Es importante informar al paciente sobre el procedimiento para reducir la ansiedad y mejorar la colaboración durante el examen.
En definitiva, la manometría esofágica es una herramienta diagnóstica segura, mínimamente invasiva y de alto valor clínico en la evaluación de síntomas esofágicos de origen motor.
AUTORES:
Pilar Bernal Checa. Médico adjunto de Aparato Digestivo. Hospital Universitario San Jorge.
Belén Miranda Alcalde. Médico adjunto de Pediatría. Hospital Universitario Miguel Servet.
Pablo Oteo Manjavacas. Médico adjunto de Urología. Hospital Universitario Miguel Servet.