La pieloplastia laparoscópica es una cirugía mínimamente invasiva que se usa para corregir una obstrucción en la unión entre el riñón y el uréter, lo que se conoce como estenosis de la unión pieloureteral. Esta obstrucción impide el adecuado flujo de la orina desde el riñón hacia la vejiga, lo que puede causar dolor, infecciones urinarias y daño renal a largo plazo.
¿En qué consiste la pieloplastia laparoscópica?
Este procedimiento se realiza con pequeñas incisiones en el abdomen, a través de las cuales se introducen una cámara y herramientas quirúrgicas especiales. El cirujano extrae la parte estrecha del uréter y une nuevamente los extremos sanos, asegurando que la orina fluya sin problemas. Para ayudar en la recuperación, se coloca un pequeño tubo (llamado catéter doble J) dentro del uréter, el cual se retira después de algunas semanas.
Al ser una cirugía laparoscópica, presenta varias ventajas en comparación con la cirugía abierta tradicional, como una recuperación más rápida, menos dolor postoperatorio, menor riesgo de infecciones y cicatrices más pequeñas.
¿Cuándo está indicada esta cirugía?
La pieloplastia laparoscópica se recomienda en pacientes con estenosis de la unión pieloureteral que presentan síntomas como:
- Dolor en la parte baja de la espalda o en el costado.
- Infecciones urinarias recurrentes.
- Cálculos renales asociados a la obstrucción.
- Disminución de la función renal debido a la obstrucción.
En general, esta cirugía es una opción segura y efectiva para restaurar la función normal del riñón y prevenir complicaciones a largo plazo. Si tienes síntomas similares, es importante acudir a un urólogo para una evaluación adecuada.
AUTORES:
Inés Giménez Andreu, Ana Aldaz Acín, Amaia Arrizabalaga Solano, Marta Burbano Herraiz, Enrique Ramos Laguna, Elena Garciandía Sola. Médicos Internos Residentes de Urología del Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza
Pablo Oteo Manjavacas, Mónica Sanz Del Pozo. F.E.A. Urología del Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza
María Jesús Gil Sanz. Jefa de Servicio Urología. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza