En el Día Mundial de la Visión, Optometristas de Yanguas Ópticos, desean concienciar a la población de lo importante que es la prevención y control de las enfermedades oculares que causan Baja Visión, explicando las pautas que consideran fundamentales en la atención a aquellas personas cuya capacidad visual ha quedado gravemente reducida.
¿Qué se entiende por Baja Visión?
Es una discapacidad a la que se llega como consecuencia de un accidente o de enfermedades hereditarias degenerativas. En consecuencia, quien sufre Baja Visión llega a perder la capacidad para realizar las tareas más cotidianas, como leer, conducir, ver la televisión e incluso moverse con seguridad.
¿En qué consiste el trabajo de un Optometrista de Baja Visión?
Como especialistas en Baja Visión, nuestro objetivo está dirigido a la rehabilitación visual de
personas que sufren una grave reducción de la vista. Estas personas se encuentran en un momento en el que ni la cirugía ni los tratamientos farmacológicos ni las prescripciones ópticas convencionales consiguen ya mejorar su visión, son personas que ya no pueden extraer una información visual precisa de su entorno.
Las enfermedades que pueden causar Baja Visión son: Albinismo, Aniridia, Catarata congénita, opacidades de la cornea, Retinopatía Diabética, Hemianopsia, Enfermedades maculares como DMAE y Stargardt, Miopía Degenerativa, Glaucoma, Neuropatías, Des-prendimiento de Retina, RP, , entre otras.
¿Cómo procede el especialista en Baja Visión?
El equipo de especialistas le realizará las siguientes pruebas: Valorará la máxima visión que pueda aprovechar, le prescribirá los aumentos necesarios para su caso según sus necesidades y limitaciones visuales, ejercicios para enseñarle a usar y sacar el máximo aprovechamiento de su visión y del uso de las Ayudas Visuales y programas para mejorar las habilidades de su vida diaria con el fin de obtener la máxima autonomía personal.
¿Qué son las Ayudas de Baja Visión?
En función del resto visual del paciente y de su patología se prescribirán diferentes tipos de Ayudas. En el caso por ejemplo de la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), es una degeneración de los tejidos que ocupan la retina central, responsable de la visión del color y de los detalles de nuestra línea de mirada. No suele afectar a la periferia de la misma, con lo cual los objetos grandes no dejan de verse. Sin embargo los objetos pequeños del centro de la mirada quedan parcialmente o totalmente ocultos a la vista.
Una vez definida con precisión la graduación y los datos de calidad visual del paciente, le prescribiremos una o varias ayudas ópticas especificas, cuya misión es la de aumentar o agrandar el tamaño de los detalles. De esta forma podrán ser vistos con el resto visual periférico que aún conservan.
En el caso de afecciones de retina periférica como la retinosis pigmentaria o el glaucoma cobra especial atención la rehabilitación en orientación y movilidad y controlar la luz que entra en retina. Con lo cual cobran especial importancia los filtros selectivos.
Las nuevas tecnologías aplicadas a la Baja Visión son una gran ayuda para los pacientes.
Retiplus, es una ayuda visual, está especialmente diseñado para retinosis pigmentarias, glaucoma, Hemianopsias y todas aquellas condiciones visuales con pérdida de campo visual periférico. El objetivo de Retiplus es mejorar la autonomía y la calidad de vida de los pacientes con baja visión a la hora de realizar tanto actividades estáticas como en deambulación.
Entonces ¿Qué pasos debe seguir una persona que padezca BV?
Debe acudir a su oftalmólogo para recabar un diagnóstico preciso de la patología que sufre, conocer su evolución y recibir los tratamientos farmacológicos o quirúrgicos adecuados.
Ir a un centro especializado en Baja visión para que le ayuden a aprovechar su resto visual.Y, además, recibir apoyo psicológico si lo necesitara.
Como se puede comprobar, estamos ante un problema de salud complejo que precisa de una ayuda profesional multidisciplinar especializada (oftalmólogos, optometristas, rehabilitadores, psicólogos) para obtener los resultados de una buena terapia. La clave está en convencer al paciente de que debe iniciar una nueva etapa de vida mediante el uso y entrenamiento de las ayudas para rehabilitar el resto de la visión que aún le queda, por disminuida que sea.