¿Qué es el suelo pélvico y por qué es tan importante?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que sostienen la vejiga, la uretra, el útero y el recto. Su función es crucial para la continencia urinaria y fecal, la estabilidad de la zona abdominal y la calidad de las relaciones sexuales. Cuando el suelo pélvico se debilita, pueden aparecer problemas como incontinencia, prolapsos de órganos pélvicos o disfunciones sexuales.
¿En qué consiste la rehabilitación del suelo pélvico?
La rehabilitación incluye ejercicios, técnicas y terapias orientadas a fortalecer estos músculos y ligamentos. Entre ellas, se encuentran los ejercicios de Kegel, la terapia manual, el biofeedback y la electroestimulación. El objetivo es restablecer la función adecuada, mejorar el control de la vejiga y, en general, incrementar la calidad de vida del paciente.
¿Cuáles son las innovaciones recientes en este campo?
Recientemente se han introducido dispositivos tecnológicos que integran sensores de presión y sistemas de realidad virtual para guiar la activación muscular de manera precisa. Estos instrumentos permiten visualizar en tiempo real la contracción del suelo pélvico y corregir posibles errores. También se investiga el uso de láser y ondas de choque para mejorar la vascularización y elasticidad del tejido en la región pélvica, contribuyendo a la recuperación.
¿Para qué tipos de incontinencia sirve esta rehabilitación?
Es especialmente eficaz en la incontinencia urinaria de esfuerzo (pérdida de orina al toser, estornudar o hacer ejercicio), ya que fortalece el soporte de la uretra y la vejiga. Sin embargo, también puede ayudar en la incontinencia de urgencia y la vejiga hiperactiva, al entrenar al paciente para controlar mejor las contracciones involuntarias de la vejiga y retrasar la necesidad urgente de orinar.
¿Qué papel juegan los ejercicios de Kegel en la rehabilitación?
Los ejercicios de Kegel son la piedra angular de la rehabilitación. Consisten en contraer y relajar repetidamente los músculos que se usan para cortar el flujo de orina. Son sencillos, se pueden realizar casi en cualquier lugar y no requieren equipamiento especial. No obstante, es importante aprender la técnica correcta, preferiblemente con la guía de un fisioterapeuta, para obtener los mejores resultados.
¿Cómo se combina la rehabilitación del suelo pélvico con otros tratamientos para la incontinencia?
Puede complementarse con cambios en el estilo de vida (ajustes en la ingesta de líquidos, adelgazamiento, rutinas de baño) y con fármacos para la hiperactividad vesical si fuera necesario. En ciertos casos de incontinencia grave o cuando la rehabilitación no obtiene los resultados esperados, se consideran procedimientos quirúrgicos como los sling o cintas suburetrales. Aun así, tener un suelo pélvico fortalecido mejora la recuperación y la efectividad de dichas cirugías.
¿Cuánto tiempo se necesita para notar mejoras?
La evolución varía según cada persona y la severidad de la disfunción. Algunas personas notan mejoras en pocas semanas, mientras que otras pueden tardar meses en ver progresos significativos. Lo fundamental es la constancia y la supervisión profesional. Una vez alcanzados los objetivos, suele recomendarse mantener ciertos ejercicios de refuerzo para prevenir recaídas.
¿Puede la rehabilitación del suelo pélvico ayudar a hombres con problemas urológicos?
Sí. Aunque la incontinencia es más común en mujeres, los hombres también pueden presentar debilidad en el suelo pélvico, especialmente después de cirugías prostáticas. Trabajar estos músculos mejora el control del esfínter urinario y reduce las pérdidas involuntarias de orina. Además, puede ayudar en disfunciones sexuales, como la dificultad para mantener la erección o la eyaculación precoz.
¿Qué otras afecciones se benefician de la rehabilitación del suelo pélvico?
Además de la incontinencia y el prolapso, puede ser útil en disfunciones sexuales, dolor pélvico crónico y recuperación tras el parto. Un suelo pélvico en buen estado también colabora en una mejor postura y un menor riesgo de lesiones en la zona lumbar. Por eso, cada vez más profesionales de la salud recomiendan abordar esta zona como parte de un cuidado integral.
¿Cómo influyen los hábitos y el estilo de vida en la salud del suelo pélvico?
Cargar objetos pesados sin una técnica adecuada, mantener sobrepeso o tener una tos crónica pueden debilitar el suelo pélvico con el tiempo. Del mismo modo, un estilo de vida saludable que incluya ejercicio moderado, una dieta equilibrada y la evitación del estreñimiento contribuye a preservar la tonicidad de la musculatura pélvica. Por ello, la rehabilitación del suelo pélvico se entiende mejor como un proceso integral que, además de ejercicios, implica un cambio de hábitos positivos para la salud.
AUTORES:
Elena Román Martínez, Carlos Hugo Mora Cevallos, Andrea Palacios García, Jaime Antón Pernaute, Claudia Galdeano Armero, Guillermo Tirado Rodríguez. Médicos Internos Residentes.
Victoria Capapé Poves, Carlos Blanco Chamorro. Médicos Adjuntos.
Benjamín Blasco Beltrán. Jefe de Servicio.
Centro: Servicio de Urología. Hospital Universitario Clínico Lozano Blesa. Zaragoza. España