El miedo a los rayos X es justificado, siempre y cuando el beneficio no supere el riesgo que conlleva el realizar una radiografía que pueda ayudar en el diagnóstico de la patología.
Los tiempos van cambiando y con ello los equipos utilizados en radiodiagnóstico que van incorporando sistemas que ofrecen mayor calidad de imagen a la vez que vigilan estrechamente la dosis de radiación que recibe el paciente en las exploraciones con rayos X.
En la actualidad, estos equipos cuentan con un sistema de control automático de exposición (CAE) que permite adquirir una imagen de calidad suficiente para un correcto diagnóstico dando la mínima dosis necesaria al paciente.
Debido a estos avances tecnológicos, la utilización de material plomado para proteger zonas como el tiroides o las gónadas deja de estar justificada. La utilización de estos protectores no debe interferir directamente en la zona a explorar, ya que de ser así la radiación que reciba el paciente aumentará injustificadamente.
Los equipos de radiología actuales están diseñados para dar una dosis de radiación mínima pero suficiente para obtener una imagen de calidad. Si ponemos un protector de plomo, el equipo entenderá que necesita más dosis y la imagen será de peor calidad siendo necesaria la repetición de la exploración a la mayoría de los casos. Como consecuencia el paciente recibirá mucha más dosis de radiación de manera injustificada.
Los riesgos derivados de la irradiación de las gónadas (testículos y ovarios) en pacientes pediátricos al realizar una radiografía convencional o el tiroides en el caso de las mamografías, es mínimo como reconocen las sociedades científicas.
El Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) cuenta con un equipo de Físicos especialistas en radiología que supervisan las dosis recibidas por los pacientes en todas las exploraciones radiológicas realizadas.
Entendemos que debemos adaptar nuestro trabajo a los avances tecnológicos que nos ofrecen los equipos. Por ello, el uso de protectores plomados antes estaba justificado en la zona de exploración pero en la actualidad no.
A consecuencia de estos avances y siguiendo las recomendaciones de las Sociedades Científicas de Radiología y de Protección Radiológica, el comité de Garantía de Calidad en Radiodiagnóstico del Servicio Navarro de Salud- Osasunbidea ha aprobado con fecha del 28 de enero de 2019:
“No utilizar ningún tipo de protección en los pacientes si interfiere o puede interferir en el haz de radiación”
Siendo especialmente relevante en:
• Exploraciones pediátricas de la región pélvico- abdominal con la utilización de protectores de las gónadas.
• Mamografías con la utilización de protectores de tiroides.
Mamografía realizada a la misma paciente con protector (a) y sin él (b). En la primera, se puede observar que la imagen pierde nitidez al usar el protector que además tapa la zona axilar. Mientras que la imagen b es de mayor calidad diagnóstica, al observarse todos los tejidos mamarios.
aquí se observa cómo el protector tapa la zona de exploración
Un agradecimiento especial a Leonor Santos Vera (Coordinadora Técnicos de Radiología Unidad III) y a Fernando Caudepón Moreno (Radiofísico del Complejo Hospitalario de Navarra)