El cólico nefrítico o crisis renoureteral es un síndrome –conjunto de síntomas– que consiste en la aparición súbita de dolor abdominal o en el costado debido a una alteración en la vía urinaria que puede ser dinámica o mecánica.
En la mayoría de casos la causa es la litiasis, en el 10 % restante es por otras causas como lesiones de la propia pared del uréter, por tumores, por infecciones, por cirugía, o por alteraciones congénitas. Las enfermedades extrínsecas al uréter pueden ser vasculares (aneurisma) o enfermedades del aparato genital femenino, enfermedades gastrointestinales (apendicitis o diverticulitis). En el 90% de los casos la causa es un cálculo o litiasis que puede estar en el riñón o en el uréter.
El diagnóstico se debe basar en los síntomas que presenta el paciente, en la exploración física y en las pruebas complementarias. Los síntomas de un cólico nefrítico son muy típicos: dolor muy intenso agudo localizado en la fosa renal que se irradia por el flanco del mismo lado hasta los genitales. A veces va acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos, sudoración intensa y palidez. Cuando el cálculo se localiza en la desembocadura del uréter en la vejiga produce una sintomatología característica con dolor miccional, aumento de la frecuencia y deseo miccional apremiante.
En la exploración física destaca el dolor a la puñopercusión renal del lado afectado. Las pruebas complementarias abarcan el estudio de la orina, la radiografía simple del aparato urinario y la ecografía abdominal y la urografía intravenosa y el scanner o TAC.
La mayoría de los cálculos podrán verse en las radiografías por su tamaño y opacidad por el contenido mineral calcino. Pero la no visualización no excluye la presencia de cálculos porque hay litiasisradiotransparentes y otras de pequeño tamaño que no se pueden ver con radiología. En ocasiones hay imágenes calcinas que no son cálculos –flebolitos, adenopatías. La indicación clínica protagonista es la ecografía para valorar el grado de ectasis pielocalicilar. La obstrucción de la vía urinaria produce una neuropatía que lleva a una atrofia progresiva y a una alteración de la función renal. La infección constituye otra complicación característica y puede ser origen de un cuadro séptico. Ante la sospecha de un cuadro séptico con obstrucción se debe indicar maniobras endourológicas inmediatas; cateterismo uretral retrógrado o punción renal para instalar un catéter que drene la orina purulenta retenida.
Las causas para indicar el ingreso hospitalario son: dolor rebelde al tratamiento, sospecha de uropatía obstructiva, sospecha de sepsis.
El tratamiento médico consiste en pautar analgésicos como metemizol por vía parenteral (intramuscular o intravenosa) También se puede asociar un ansiolítico. El grupo de medicamentos AINES antiinflamatorios no esteroideos, que inhiben las prostaglandinas, son utilizados como primer escalón. Ejemplos de ellos son; diclofenaco, desketoprofeno, ibuprofeno etc. Ante la persistencia de los síntomas se pasa a los analgésicos mayores: opiáceos o neurolépticos. Si no cediere se realiza una infiltración del área subcostal hiperalgésica. El tratamiento etiológico o causal se planteará de forma diferida: litotricia, lasaertricia o cirugía. Ante la sospecha de infección o sepsis se pautarán antibióticos de forma empírica.
El tratamiento domiciliario del cólico aconseja la ingesta de abundantes líquidos, aplicación local de calor en el flaco afectado, incluso un baño de agua caliente.
Diversos métodos de laboratorio metabólico, espectrofotometría, termo análisis, microscopia electrónica se utilizan para investigar los cálculos urinarios. La composición química de los cálculos puede ser: oxalato cálcico mono o hidrato, mixtos, uratos, fosfatos, de cistina, y otros muy infrecuentes como xantina, carbonato o medicamentosos.
La aplicación de las nuevas tecnologías –TAC– va ganando amplias aceptaciones porque acelera el diagnóstico etiológico y por tanto el tratamiento causal.