El catarro es un proceso leve y autolimitado. Desde la década de 1950 se conoce que la causa son virus. Los virus que provocan los resfriados son los mismos en niños y en adultos. En nuestro entorno, las epidemias de catarros se presentan en los meses fríos del año. La convivencia entre niños en periodo escolar y la estancia de las personas durante más tiempo en lugares cerrados favorecen la propagación de los catarros.
El periodo de incubación es de uno a tres días. El periodo de máximo contagio es entre el segundo y cuarto día desde el inicio de los síntomas. Los síntomas duran aproximadamente una semana.
Las posibles vías de contagio son:
- Contacto directo a través de las manos de la persona que tiene un catarro, contaminadas con secreciones nasales o secreciones de los ojos.
- Transmisión vía aérea de gotitas infecciosas.
Síntomas
Inicialmente suelen aparecer obstrucción nasal, leves molestias en la garganta y sensación de sequedad de boca. También suele aparecer estornudos, moqueo acuoso por la nariz y enrojecimiento de los ojos con lagrimeo. Puede aparecer una tos seca, habitualmente suave. En ocasiones puede aparecer dolor de cabeza y también dolores musculares y articulares, todos ellos suelen ser leves Podemos sentir un moderado cansancio y somnolenciaEl catarro común cursa habitualmente sin fiebre, aunque en niños y personas inmunodeprimidas puede aparecer.
Prevención
Las principales medidas de prevención del catarro son:
- Abrigarse.
- Mantener un grado de humedad adecuado en el hogar (la calefacción reseca mucho el ambiente, dando lugar a las condiciones ideales para la proliferación de los virus que producen el resfriado).
- Lavarse a menudo las manos.
- Utilizar pañuelos de celulosa desechables y tirarlos cada vez que se usen.
No hay nada que cure un resfriado. Como refiere el dicho: “Catarro con médico una semana y sin médico siete días”.
Qué hacer
- Beber abundantes líquidos (leche caliente con miel, zumo de naranja, sopas o infusiones). Fluidifican las secreciones, alivian el dolor de garganta y la tos seca.
- En los niños pequeños es aconsejable limpiar las secreciones nasales antes de comer.
- El tratamiento consiste en aliviar los síntomas.
- Se puede tomar algún analgésico para combatir el dolor de garganta, cabeza o articulaciones. Por ejemplo, paracetamol, ibuprofeno o aspirina.
- Tomar pastillas o jarabes para la tos sólo en el caso de que ésta dificulte el sueño o sea muy molesta.
Contraindicaciones
- No tomar aspirina o ibuprofeno si tienes problemas de estómago o eres alérgico a la aspirina.
- No dar aspirina a los niños y adolescentes si tienen fiebre (la fiebre podría deberse a una gripe o una varicela y en ese caso la toma de aspirina puede provocar una enfermedad grave llamada “Síndrome de Reye”).
- Si se utilizan descongestionantes nasales, no se debe prolongar su uso más de cuatro o cinco días en ningún caso.
- No tomar antibióticos.
¿Cuándo se debe acudir al médico o enfermera del centro de salud?
- Si la fiebre dura tres o cuatro días o si llega a 40 grados.
- Si la fiebre va acompañada de fuertes dolores de cabeza, náuseas o vómitos, confusión mental y sensibilidad extrema a la luz.
- Si aparece expectoración verdosa o marrón.
- Si aparece dolor en le pecho al toser o respirar profundamente.
- Si padeces alguna enfermedad crónica, como diabetes, bronquitis crónica, asma, problemas del corazón, es conveniente que te reconozca tu médico.