El voluntariado de domicilio está pensado para el paciente oncológico con necesidades de compañía y apoyo social en la fase de tratamiento oncológico y para sus familiares, de forma que ambos puedan beneficiarse de periodos de descanso y cuenten con la compañía y el apoyo emocional necesario para hacer frente al proceso de la enfermedad.
Los voluntarios nunca entran en el terreno profesional sino que completan su labor. De hecho, siempre se informa al enfermo, que ha de estar de acuerdo, y a su familia de los límites en los que se desarrolla la función del voluntario, que básicamente consiste en acompañarles, relevar al cuidador principal, ofrecer apoyo social y emocional, ayudarles a hacer gestiones, entretenerles con lectura, charla…
Los voluntarios son personas con capacidad de tolerancia al sufrimiento, habilidades sociales y actitud de escucha y empatía. Una de las cualidades más importantes del perfil del voluntario es el de la confidencialidad.
La aecc cuenta en el ámbito nacional con 831 personas voluntarias que desarrollan su actividad en los domicilios de los pacientes. Durante el primer semestre de 2012 han atendido a 1937 familias.
¿Por qué surge?
El cáncer y su tratamiento afectan al funcionamiento físico, social, y psicológico de la persona enferma y, a las relaciones sociales, laborales y económicas de todos los miembros de su familia. El impacto que produce la enfermedad es aún mayor en las situaciones en las que se cuentan con escasos recursos sociales y familiares, para las personas que viven solas, las familias monoparentales y/o los cuidadores agotados.
La problemática para las familias en dichas situaciones se está viendo incrementada por la tendencia a reducir el número de estancias hospitalarias de los enfermos ya que se entiende que el enfermo estará en mejores condiciones en su domicilio y rodeado de sus familiares. Sin embargo, esta nueva concepción de los cuidados sanitarios que en principio es positiva, y supone una mejora de la calidad de vida de los pacientes y un gran ahorro para el sistema sanitario, implica una mayor presión y responsabilidad del cuidador, originando numerosos problemas a los pacientes y a sus familiares.
Dado que, según numerosos estudios, el apoyo social se considera un factor protector que contribuye a una mejor adaptación de los pacientes a la enfermedad, se ha generado un nuevo movimiento social basado fundamentalmente en la ayuda voluntaria.
La Asociación Española Contra el Cáncer, aecc, sensible a esta necesidad creciente de apoyo y atención al enfermo cuando se encuentra en su domicilio, considera necesario atender las necesidades derivadas de la situación de enfermedad y/o tratamiento oncológico que no puedan ser atendidas por profesionales o por familiares y allegados.
¿Qué ofrece la persona voluntaria al paciente?
Compañía en el domicilio. Entretenimiento. Acompañamiento a las consultas médicas o tratamientos ambulatorios cuando o no tiene familiares o los familiares no pueden acompañarles. Información sobre servicios de la aecc de los que se pueden beneficiar.
¿Qué ofrece la persona voluntaria al familiar?
Relevo en el acompañamiento del familiar enfermo, para facilitar su descanso y evitar su agotamiento. Ayuda en la realización de gestiones. La Asociación Española Contra el Cáncer a través del programa de Voluntariado de Atención Domiciliaria pretende reforzar la estructura estable y profesionalmente cualificada de los Servicios Sociales en el ámbito de la ayuda a los pacientes oncológicos y continuar mejorando la calidad de vida del enfermo y sus familiares.