Evolución del perfil del paciente atendido en un Hospital de día geriátrico en la ciudad de Teruel


Alba Vicente García. Enfermera. Nº colegiada: 2182

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Los adelantos científicos y sociales, la mejora en el desarrollo de las condiciones de vida en nuestro entorno y el desarrollo de los sistemas sanitarios han permitido que la esperanza de vida se alargue de manera significativa. Lo que provoca también un desarrollo de problemas de salud crónicos, que en muchas ocasiones conducen a una situación de dependencia con una gran necesidad de recursos sanitarios y sociales. 1 A medida que las personas envejecen, su autonomía puede verse afectada ante la imposibilidad de poder realizar correctamente las actividades de la vida diaria.2

El hospital de día geriátrico (HDG) supone una alternativa asistencial a la hospitalización convencional, que favorece la continuidad de los cuidados y promueve una asistencia coordinada, ágil y ambulatoria sin los inconvenientes del ingreso ni la prolongación de la estancia hospitalaria.3 El problema es que el número de HDG en nuestro país se encuentra muy por debajo de las necesidades reales, existiendo además una gran variabilidad territorial, y ante esta situación no debe ser el anciano quien se acomode, sino que debe ser el sistema sanitario el que se adapte a las necesidades de su principal cliente. 4,5. Pero este grupo poblacional no es homogéneo, es decir, no todos los ancianos son iguales y las personas mayores pueden ser totalmente diferentes unas de otras, aunque estas presenten edades similares. Es por ello por lo que en la práctica clínica se diferencian distintos perfiles de ancianos. De ahí que sea imprescindible el estudio y conocimiento de dicho grupo poblacional en cuanto a su perfil sociodemográfico y sus características clínicas.

Objetivos: Describir la evolución del perfil de los pacientes atendidos en un HDG desde el año 2005 hasta el año 2012.

Material y métodos: Estudio retrospectivo que recoge información acerca del perfil de los pacientes atendidos en un HDG en Teruel. El periodo de estudio fue del 1 de Enero de 2005 hasta el 31 de Diciembre de 2012, tomando como objeto de estudio las siguientes variables: sexo, zona básica de salud, servicio de procedencia, diagnóstico, edad, duración del ingreso, Barthel al ingreso, Barthel al alta y diferencia de Barthel.

Resultados: Fueron atendidos 1.264 pacientes, con aumento progresivo en los 8 años de estudio, debido a la adecuada coordinación establecida entre el HDG y el resto de servicios. Esto nos hace pensar que sería interesante de cara al futuro, realizar un estudio sobre el índice de ocupación del hospital de día y la previsible evolución demográfica, de manera que nos podamos plantear si es necesaria una ampliación en el tipo de servicios ofrecidos, o incluso la implantación de otro Hospital de día en otra ubicación del Sector.

La población evaluada es mayoritariamente del género femenino (60,7%), tal vez por la existencia de una mayor prevalencia de ciertas patologías en las mujeres, 6 o por la mayor despreocupación por parte de los hombres a la hora de acudir a las consultas, al considerar que su estado de salud es óptimo. 7 Predomina un rango de entre 62 y 90 años de edad (mediana, 76 años), lo que es concordante con el perfil del envejecimiento poblacional. 8 Aunque se trate de una unidad geriátrica, excepcionalmente y ante determinadas circunstancias y considerando los recursos que hay disponibles en el sector, se atienden a pacientes menores de 65 años, lo que nos hace pensar que sería interesante añadir otros recursos para pacientes no geriátricos.

En nuestro estudio las patologías más frecuentes son fracturas y prótesis (35,5%), ya que la prevalencia de estas patologías es mayor en mujeres mayores de 65 años, 14 característica que predomina en nuestra población de estudio. Los dos primeros años de estudio predominaron accidente cerebrovascular (25,5%) y demencia/deterioro cognitivo (24,5%), que han ido disminuyendo. Sería conveniente llevar a cabo programas de fortalecimiento muscular y reentrenamiento del equilibrio, así como una evaluación y modificación de los riesgos en el hogar. De esta manera se pueden evitar o reducir sucesos tales como caídas y golpes, que provocan mayoritariamente las fracturas en personas mayores. 9,10.

El lugar de procedencia tiene un predominio en la zona urbana (75,6%), esto puede deberse a la mayor proximidad que existe con el HD o al mayor número de habitantes en la ciudad en comparación con sus municipios. Sería conveniente proporcionar facilidades para lograr una mayor accesibilidad desde el medio rural, equiparando así el número de accesos desde ambos medios.

Dentro del servicio de procedencia predominan el servicio de CCEE de geriatría (31,3%), que no es de extrañar ya que nuestro HD es un servicio geriátrico y está destinado a atender a este tipo de pacientes; y el servicio de traumatología (21,2%), que tras el establecimiento de una mayor conexión y colaboración con este servicio en el área de ortogeriatría, son cada vez más los pacientes que se derivan a HD. Los dos primeros años de estudio predominaron Rehabilitación (30,9%) y el Hospital tras ingreso (30,9%), debido a que al inicio de la actividad el HDG atendía a pacientes ingresados en el Hospital, lugar donde se encuentra éste ubicado.

La duración del ingreso ha disminuido considerablemente a lo largo de los años de estudio, pasando de una media de 70 días a una media de 30 días, debido al trabajo más estandarizado, protocolizado y multidisciplinar, y a la efectividad de las actividades llevadas a cabo. En futuros estudios podría realizarse un análisis de las técnicas realizadas con cada paciente y sus costes, para comprobar si además de efectivas son eficientes, y hacer un análisis económico del HD.

Se obtiene, tras el ingreso, una ganancia funcional total de 15 puntos en el índice de Barthel, quedando así demostrada la eficiencia de la actividad llevada a cabo en nuestro HD. Sería interesante realizar en estudios posteriores un análisis del nivel funcional y la capacidad de marcha tras el alta. En otros estudios revisados, el nivel funcional se mantiene a los 6 meses de finalizar el tratamiento, pero la mejora en la capacidad de la marcha disminuye a lo largo del tiempo.11

Conclusión: En este estudio, predomina el perfil clínico de paciente mujer de 76 años de edad, procedente de la zona urbana, que en los dos primeros años presenta un diagnóstico de ACV y demencia o deterioro cognitivo, derivado a través del Hospital tras un ingreso o a través de Rehabilitación, con una estancia media de 70 días. Tras los dos años, presenta un aumento de fracturas y prótesis, adquiriendo una mayor importancia los servicios de procedencia CCEE de geriatría y Traumatología, con una duración media del ingreso de 30 días, presentando un índice de Barthel al ingreso de 65 puntos y al alta de 85 puntos, con una clara ganancia funcional. En los años estudiados se ha producido un aumento progresivo de pacientes atendidos, por lo tanto podemos concluir que el HDG, es un recurso sanitario definitivamente implantado en nuestro Sector.

BIBLIOGRAFÍA

1. Adrover RM, Fuster J, Pomar J, Gómez P, Castaño E. Plan de acciones sanitarias en el ámbito sociosanitario del Servicio de Salud 2010-2014. Islas Baleares: Consejería de Salud y Consumo y Servicio de Salud; 2010.

2. Álvarez M, Bertone C. Factores contextuales y enfermedades que favorecen la dependencia. Villa María- Villa Nueva, 2008-09. En: X Jornadas argentinas de estudios de población. San Fernando del Valle de Catamarca:AEPA; 2009.

3. Grupo de Trabajo para la elaboración de «Estándares y recomendaciones de HdD». Hospital de Día: Estándares y Recomendaciones. Madrid: Ministerio de Sanidad y Politica Social; 2009.

4. García A, Gómez J, Maturana N, Ramírez R, Rodríguez A, Ruipérez I, et al. Análisis y evaluación de la red de servicios sanitarios dedicados a la dependencia: programas de prevención, atención domiciliaria y hospitalización. Madrid: Sociedad Española de Geriatría y Gerontología; 2005.

5. Fernández M, Solano JJ. Niveles asistenciales en geriatría. En: Tratado de Geriatría para Residentes. Madrid: Sociedad Española de Geriatría y Gerontología; 2007. p. 83-87.

6. Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Informe sobre las mujeres mayores en España. Madrid: IMSERSO; 2011.

7. Urbanos R. Determinantes de salud y utilización de servicios sanitarios: un análisis de desigualdad desde la perspectiva de género. Presup gasto público. 2011; 64(3): 117-130.

8. Abellán A, Vilches J, Pujol R. Un perfil de las personas mayores en España, 2014: Indicadores estadísticos básicos. Informes envejecimiento en red [Internet] 2014 febrero. [Acceso 19 de Marzo de 2014]; (6). Disponible en:http://envejecimiento.csic.es/documentos/estadisticas/indicadores/indicadoresgenerales/indicadoresbasicos/2014/enred-indicadoresbasicos14.pdf

9. Duaso E, Casas A, Formiga F, del Nogal M, Salva A, Marcellán T, et al. Unidades de prevención de caídas y de fracturas osteoporóticas. Propuesta del Grupo de Osteoporosis. Caídas y Fracturas de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2011; 46 (5): 268-74.

10. Tebé C, Del Rio L, Casas L, Estrada M, Kotzeva A, Gregório S, et al. Factores de riesgo de fracturas por fragilidad en una cohorte de mujeres españolas. Gac Sanit. 2011; 25(6): 507-512.

11. Varas-Fabra F. Pérula L, Heredia A, Mayordomo F. Nivel funcional y capacidad de marcha en ancianos con fractura de cadera a los seis meses de un programa de rehabilitación domiciliaria. Rehabilitación (Madr). 2010; 44(1): 25-31.