La mujer embarazada presenta cambios fisiológicos y en el sistema inmunológico durante la gestación, algunos de los cuales afectan al sistema respiratorio. Esto puede hacer que en esta etapa sea más vulnerable a todos los gérmenes que causan las infecciones respiratorias.
Estas enfermedades a pesar de no presentarse con mucha frecuencia, cuando lo hacen es necesario tener en cuenta algunos aspectos importantes para el tratamiento, sobre todo por el hecho de que hay algunos fármacos que no deben usarse durante este período. Además, también se debe tener en cuenta que hay algunas mujeres que ya padecen de patologías respiratorias antes de la gestación, mientras que hay otras que las adquieren durante el embarazo.
¿Cuáles son los síntomas típicos?
Es muy importante saber identificar los síntomas. En el caso del catarro los primeros síntomas son paulatinos: Dolor de garganta, Tos,
Congestión nasal, Dolor de cabeza, Febrícula (temperatura menor de 38ºC).
El cuadro suele desaparecer más o menos en una semana.
En el caso de la gripe, los síntomas se presentan de una manera más rápida y en apenas unas horas el malestar general es evidente: Dolor de cabeza, Dolores musculares, Fiebre de más de 38ºC (generalmente temperatura 39º-40ºC).
El cuadro puede durar cuatro o cinco días.
¿Pueden afectar al feto?
Si te toca pasar un catarro o una gripe durante el embarazo, a pesar de lo mal que te sientes, no afectará a tu bebé, la gripe no se transmite al feto, es un virus que se queda en el epitelio respiratorio de la madre.
Sin embargo, ten cuidado con algunas molestias: lo que ocurre es que algunos de los síntomas que acompañan a estos cuadros sí podrían afectar en alguna medida al feto, aunque sea de manera indirecta, como es el caso de la temperatura alta. En caso de presentar fiebre elevada deberás ser vista por tu médico.
¿Cómo me puedo proteger del catarro o de la gripe?… Lo mejor es la prevención
Durante el embarazo la mejor medicina es, sin duda, la prevención.
Para evitar el contagio durante estos meses trata de no acudir a lugares muy concurridos, ya que estos virus se propagan por las pequeñas partículas de saliva que se proyectan al hablar o al toser.
Existen varias medidas naturales y seguras que te ayudarán a prevenir:
• Lleva una alimentación sana y equilibrada: frutas, verduras frescas y alimentos ricos en fibra, esto te proporcionará minerales y vitaminas antioxidantes como la vitamina C, que ayuda a luchar contra las infecciones.
• Bebe mucho líquido: el agua y el zumo de frutas te ayudaran a fortalecer tus niveles de vitaminas y minerales.
• Mantenerte activa puede ayudar a mejorar tu circulación y a combatir infecciones potenciales.
• Si fumas, déjalo. No es solo dañino para el bebé, sino que también es perjudicial para tu sistema inmunológico.
• Maximiza las normas de higiene: lávate las manos habitualmente, usa un foulard para cubrirte la boca, extrema el cuidado cuando utilices objetos comunes, y si alguien cercano muestra algún síntoma de catarro o de gripe, trata de evitarlo.
Medidas y tratamiento que ayudan a la embarazada
Si a pesar de todas las precauciones has cogido un catarro o una gripe, además de tomar paracetamol en las dosis que el médico te haya indicado, puedes hacer varias cosas para combatir los síntomas:
La mejor medida es descansar lo más que puedas y mantenerse hidratada. También puedes seguir estas recomendaciones para aliviar los síntomas (ten en cuenta que estos dependerán de los síntomas que presentes):
• Para el dolor de garganta y la tos, prepara una bebida con agua caliente, miel y limón.
• Si tienes fiebre o malestar general, puedes tomar la dosis recomendada de paracetamol, que se puede consumir durante el embarazo. Para estar más segura, consulta con tu médico para que te indique la dosis y el tiempo adecuado que lo debes tomar.
• Usa suero fisiológico en spray o agua marina nebulizada como descongestionante.
• Bebe mucho líquido, especialmente si tienes fiebre, y así evitarás deshidratarte.
• Si bien al principio no vas a tener ganas de comer, al hacerlo, intenta comer algo nutritivo como verduras y frutas de color verde, naranja y amarillo.
¿Puedo tomar fármacos de venta sin receta para la tos y el catarro?
No es recomendable que compres fármacos sin receta, sin antes consultar con tu médico si son seguros durante el embarazo. Muchos no lo son, ya que contienen sustancias (como codeína, alcohol entre otros) cuyos efectos no han sido probados durante el embarazo y podrían afectar el desarrollo y la salud del bebé.
Nunca tomes más de la dosis recomendada, y si es posible, evita tomar cualquier medicamento durante el primer trimestre, cuando tu bebé en desarrollo es más vulnerable.
¿Cuándo debería ir al médico?
Si los síntomas de la gripe o el catarro no mejoran después de una semana, consulta con tu médico. Es probable que padezcas una infección secundaria, como por ejemplo una infección respiratoria de origen bacteriano, que necesitará tratamiento antibiótico.
Recuerda que tu sistema inmunológico no funciona de la misma manera durante el embarazo, es por eso que un catarro puede convertirse en algo más serio.
Siempre que tengas alguna preocupación por tu salud, consulta con tu médico o matrona, quienes pueden contestar tus preguntas, por más insignificantes que te parezcan.
Mi médico dice que necesito antibióticos, ¿le podrían hacer daño al bebé?
Hay muchos antibióticos que puedes tomar, ya que son seguros durante el embarazo, pero hay algunos que no deberías tomar. Así que asegúrate de que tu médico sepa que estás embarazada y cuántas semanas tienes, antes de comenzar cualquier tratamiento. Tu medico te prescribirá un medicamento que sea seguro durante el embarazo.
Es importante finalizar todo el tratamiento de antibióticos, para garantizar tu correcta recuperación.
Otras afecciones respiratorias
Son menos comunes, pero también pueden aparecer en el embarazo. Si requieren tomar fármacos, estos deben ser recetados por el médico.
Asma bronquial: Si la sufres de esta enfermedad debes saber que suele empeorar al final del segundo trimestre, o tras un proceso infeccioso de las vías respiratorias altas. Se debe limitar el contacto con alérgenos y otros desencadenantes puedan descompensar la enfermedad. En general puede tratarse sin riesgo para el feto siempre bajo la vigilancia de un médico.
Neumonía: Es provocada frecuentemente por una bacteria (aunque en ocasiones también pueden ser víricas) que afecta al tejido pulmonar. Los síntomas son fiebre alta y expectoración oscura, además de un gran cansancio.
El tratamiento dependerá de la gravedad y la evolución de la enfermedad, cada caso requerirá de unas medidas u otras, también se tendrán en cuenta el momento de gestación en que se encuentre, en todo caso se deberá realizar una vigilancia estrecha por parte de su médico.