La epistaxis se define como la aparación, espontánea o no, de hemorragia a través de las fosas nasales. A pesar de que lo más frecuente es que sea un proceso banal y se resuelva de foma espontánea, ocasionalmente puede desarrollarse de forma grave y requerir de actuación sanitaria.
Posibles causas
1. Rotura de vasos sanguíneos por manipulación de la cavidad nasal o empleo de sprays nasales.
2. Sequedad de la mucosa nasal.
3. Enfermedades relacionadas con alteraciones de la coagulación.
4. Elevación de la tensión arterial.
Manejo de la epistaxis
1. Tratar de mantener la calma ya que esto evita la elevación en los niveles de la tensión arterial.
2. Comprimir ambas fosas nasales durante 10 minutos realizando presión sobre el tabique, tal y como se indica en las imágenes.
3. Mantener la cabeza inclinada hacia delante para conseguir una disminución del riego sanguíneo hacia la nariz. Si es posible se recomienda colocar hielo sobre la frente y la base de la nariz. En muchas ocasiones, esta actuación consigue resolver la hemorragia.
4. Si el sangrado no cesa, colocar una gasa a modo de tapón en la cavidad nasal.
5. Si la hemorragia no cesa transcurridos 20 minutos, consultar a un profesional sanitario.
AUTORES
Edurne Beorlegui Barberena, Mikel Ibáñez Munárriz y Patricia Rodríguez Del Rey. Enfermeras/o. Hospital Universitario de Navarra.
Imanol Gil Goñi y María del Carmen Sánchez-Panigua Aguado. TCAE.
Urgencias de Pediatría. Hospital Universitario de Navarra