En los países desarrollados, en los que cada vez se ven poblaciones más añosas, la incidencia de enfermedades relacionadas con el envejecimiento cobra una mayor relevancia.
Conforme se envejece se incrementan los problemas orgánicos y psíquicos, siendo las demencias unas de las más temidas por los ancianos y cuidadores.
Las demencias se definen como “un deterioro progresivo y adquirido de las funciones cognitivas que afectan a la memoria y al menos a otra función cognitiva superior que suponga un declive del estado cognitivo lo suficientemente grave como para interferir en las actividades básicas de la vida diaria del sujeto”.
Debemos diferenciar entre una demencia y el deterioro que se puede sufrir con el envejecimiento, en el que pueden aparecer fallos de memoria leves u olvidos, que son subjetivos, difícilmente objetivables con las valoraciones habituales. Habiendo comentado anteriormente que las demencias interfieren en las actividades habituales, debemos explicar que en el envejecimiento normal, la comprensión, orientación espacio-temporal y relaciones sociales están conservados.
También el desarrollo de la patología nos orientará a descartar o apoyarnos en la teoría de la demencia, ya que las demencias aparecen de forma gradual en el tiempo, llegando a pasar desapercibidas hasta que está ya muy establecida. Siendo contrario el cuadro de Delirium, que aparece en un corto espacio de tiempo que es variable en intensidad y se caracteriza por fluctuaciones en la atención y alteración de la conciencia.
El delirium es de frecuente aparición en pacientes institucionalizados o en pacientes hospitalizados. También suele aparecer en individuos aquejados de algún proceso infeccioso.
Las demencias más frecuentes que podemos encontrarnos son por orden de incidencia: Enfermedad de Alzheimer, Demencia vascular y demencia de Cuerpos de Lewy.
Alzheimer
Constituye casi un 50% de las demencias en la tercera edad, siendo la más frecuente.
Se desarrolla de forma lenta, como todas las demencias, y suele aparecer a partir de los 65 años.
Los síntomas característicos son:
• Pérdidas de memoria reciente.
• No tiene conciencia de la enfermedad.
• Puede estar irritable o haber cambiado el humor respecto a su normalidad.
• Abandono de tareas de responsabilidad o aficiones.
En fases más avanzadas, desorientación visoespacial, alteraciones del lenguaje (anomia), ideas delirantes hasta progresivamente pérdida de capacidades y funciones vitales.
Demencia vascular
El deterioro cognitivo vascular supone el 15-20% de todos los pacientes con demencia.
Incluye alteraciones cognitivas y conductuales en cuya etiología intervienen alteraciones del flujo sanguíneo ya sean de tipo isquémico o hemorrágico. Comparte Factores de riesgo con otras patologías como ICTUS y cardiopatías. (Tabaquismo, hipertensión, Hipercolesterolemia Diabetes y arritmias cardiacas.)
La clínica puede ser variada, dependiendo del área del cerebro a la que afecte la interrupción del riego sanguíneo. El curso del deterioro suele ser más lento y la mortalidad es mayor.
Demencia por cuerpos de lewy
Se caracteriza por ser un proceso en el cual existe una inclusión neuronal anómala que produce un deterioro cognitivo cambiante junto a parkinsonismo y síntomas psicóticos.
La edad de comienzo es variable, entre los 50 y 80 años con esperanza de vida menor a la enfermedad de Alzheimer.
De los síntomas anteriormente citados el más característico es la presencia de alucinaciones visuales bien elaboradas y estructuradas.
Las demencias actualmente carecen de tratamiento curativo, sólo con el diagnóstico y tratamiento precoz se puede frenar o ralentizar su progresión, por ello la importancia de detectarlas a tiempo y diferenciarlas de los procesos agudos como demencias y depresión.