¿Qué son los miomas uterinos?
Son tumores benignos que se desarrollan a partir de las fibras musculares uterinas, por lo que también se conocen con el nombre de fibromas. Los miomas son los tumores uterinos más frecuentes, aunque su frecuencia real está subestimada porque algunos son de pequeño tamaño y/o resultan asintomáticos, motivo por el cual la mujer no consulta.
¿Qué factores de riesgo se conocen para el desarrollo de miomas uterinos?
Los principales factores de riesgo asociados a los miomas son la edad, siendo más frecuentes en torno a los 40-60 años; la raza (más frecuentes en afroamericanas que en caucásicas o asiáticas); factores genéticos (mutaciones del gen MED12); mujeres con menarquia precoz o menopausia tardía; el uso prolongado y precoz de anticonceptivos hormonales; y factores ambientales modificables como la obesidad o el consumo de carne roja, alcohol o cafeína.
¿Qué síntomas producen?
La sintomatología de los miomas es variada, pudiendo resultar asintomáticos o provocar síntomas como menstruaciones abundantes, dolor abdominal o clínica compresiva sobre la vejiga o el recto. Respecto a la fertilidad, se asocian a dificultad de lograr un embarazo exitoso en un 5-10% de los casos. Cuando la causa de esterilidad es debida exclusivamente al mioma esta cifra desciende hasta el 2-3%.
¿Cómo influyen los miomas en la fertilidad?
Depende en gran medida del tamaño del mioma pero fundamentalmente depende de su localización. Los miomas subserosos (desarrollados hacia la parte exterior del útero) no impiden la gestación. Los intramurales (localizados en el espesor uterino) se vinculan a esterilidad si son de gran tamaño. Los miomas submucosos (situados inmediatamente por debajo del endometrio) pueden bloquear la implantación del embrión, por lo que son los que se relacionan directamente con la dificultad de conseguir embarazo. Además, en los casos en que se produzca gestación, se asocian a un riesgo aumentado de aborto espontáneo precoz durante el primer trimestre de la gestación.
¿Cómo se tratan los miomas submucosos?
El tratamiento para los miomas submucosos que afectan a la fertilidad consiste en una intervención que puede realizarse de forma ambulatoria conocida como histeroscopia. Se introduce una óptica a través de la vagina y el canal cervical hasta alcanzar la cavidad uterina, examinando con ello su interior para detectar la presencia y localización del mioma, siendo posible la extracción del mismo durante el procedimiento. La histeroscopia se realiza bajo sedación y es altamente resolutiva para restaurar la morfología de la cavidad uterina de cara a lograr un embarazo exitoso.