¿Qué es la fimosis y por qué ha sido un tema relevante a lo largo de la historia?
La fimosis es la imposibilidad de retraer el prepucio para exponer por completo el glande. A lo largo de la historia, ha sido relevante por motivos de salud, higiene y religión. Muchas culturas han practicado la circuncisión como parte de rituales o costumbres, y también por la idea de prevenir infecciones o complicaciones médicas. Así, la fimosis y su tratamiento han ocupado un lugar destacado en diversas civilizaciones.
¿Cómo se ha practicado la circuncisión a lo largo de la historia?
Existen registros desde el Antiguo Egipto y textos religiosos judíos y musulmanes que describen la circuncisión. En algunas culturas africanas se considera un rito de paso a la adultez. En épocas más recientes, ciertos países occidentales la adoptaron de forma rutinaria por supuestos beneficios higiénicos. Con el tiempo, los argumentos a favor y en contra se han basado en factores culturales, religiosos, médicos y éticos.
¿Por qué se realiza la circuncisión en la actualidad desde un punto de vista médico?
Médicamente, la circuncisión se recomienda si la fimosis causa infecciones recurrentes, dolor o imposibilidad de mantener una higiene adecuada. También puede indicarse en casos de parafimosis, cuando el prepucio queda atrapado detrás del glande y no puede regresar a su posición normal. En algunos contextos, se discute la posible reducción de infecciones de transmisión sexual, aunque esto depende de múltiples factores y prácticas seguras en la vida sexual.
¿La fimosis es siempre patológica o existe una fimosis “fisiológica”?
En niños, es habitual que el prepucio no se retraiga completamente debido a adherencias naturales. A esto se le llama fimosis fisiológica, y suele corregirse de forma espontánea con el crecimiento. Se considera patológica cuando persiste y genera molestias, dolor, inflamación recurrente o dificultades en la micción o la vida sexual.
¿Qué alternativas existen antes de recurrir a la circuncisión?
En casos leves, se emplean cremas con corticoesteroides y ejercicios de estiramiento gradual del prepucio bajo supervisión médica. También se puede practicar la prepucioplastia, una cirugía menos radical que ensancha la abertura del prepucio sin retirarlo por completo. Estas opciones pueden resolver la fimosis y conservar la anatomía original.
¿Cómo se realiza la circuncisión y qué cuidados posteriores requiere?
La circuncisión consiste en retirar total o parcialmente el prepucio para dejar el glande expuesto. Suele practicarse bajo anestesia local o general, según la edad y las preferencias del paciente. Después del procedimiento, se coloca un vendaje y se recomienda mantener una higiene cuidadosa, usar analgésicos si es necesario y evitar esfuerzos físicos intensos durante la recuperación, que suele durar de 1 a 3 semanas.
¿Existen riesgos o complicaciones asociados a la circuncisión?
Aunque poco frecuentes, pueden incluir sangrado, infección de la herida, cicatrices o lesiones en el pene. Una correcta técnica quirúrgica y el seguimiento adecuado reducen estos riesgos de forma considerable. Es importante que el procedimiento lo realicen profesionales capacitados, ya sea en un contexto sanitario o, en caso de ritos religiosos, con personal que cumpla estándares de higiene y seguridad.
¿Qué papel juegan las creencias culturales y religiosas en la decisión de circuncidar?
Las creencias pueden ser determinantes. En el judaísmo, la circuncisión se practica el octavo día de vida como un pacto religioso. En el Islam, también es una costumbre muy extendida, aunque varía el momento de realizarla. En otras culturas, forma parte de ceremonias de iniciación. En estos casos, la dimensión cultural o religiosa puede pesar más que la indicación médica, por lo que se busca equilibrar la tradición con la seguridad y la salud del paciente.
¿En qué casos se desaconseja la circuncisión?
Si existen infecciones agudas, trastornos de la coagulación no controlados o un alto riesgo quirúrgico, es conveniente posponerla o evitarla. También si la fimosis es leve y no genera problemas clínicos, muchos especialistas prefieren tratamientos conservadores o simplemente observación. La indicación siempre debe ser individualizada y consensuada con el paciente o sus padres, en caso de menores.
¿Cuál es la visión contemporánea sobre la fimosis y la circuncisión?
La perspectiva actual es más personalizada y va más allá de cualquier imposición cultural o dogma médico. Se valora cada caso según las molestias del paciente, las complicaciones potenciales y sus preferencias. Hay quienes optan por la circuncisión por razones preventivas o de higiene, mientras que otros prefieren opciones menos invasivas. La clave es brindar información objetiva y permitir que la decisión final se base en un equilibrio entre el bienestar médico, las creencias personales y la calidad de vida del individuo.
AUTORES:
Guillermo Tirado Rodríguez, Carlos Hugo Mora Cevallos, Andrea Palacios García, Jaime Antón Pernaute, Elena Román Martínez, Claudia Galdeano Armero. Médicos Internos Residentes.
Victoria Capapé Poves, Carlos Blanco Chamorro, Médicos Adjuntos.
Benjamín Blasco Beltrán, Jefe de Servicio Urología.
Centro: Hospital Universitario Clínico Lozano Blesa, Zaragoza, España.