Ruanda, donde la salud camina cuesta arriba


Comunicación medicus mundi

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En las colinas interminables del distrito de Gakenke, al norte de Ruanda, los primeros rayos de luz revelan un paisaje tan hermoso como accidentado, donde las comunidades viven al ritmo de la tierra. Pero esta tierra, que alimenta y sustenta, también pone barreras que parecen insalvables.

Doce de las comunidades que aquí viven participan de la iniciativa “Navarra por Ruanda” que lidera Medicus Mundi con financiación del Ayuntamiento de Pamplona y la Federación Navarra de Municipios y Concejos. Un proyecto que no solo busca garantizar la atención de salud, sino también transformar vidas.
Las cifras que describen esta región son contundentes. Casi la mitad de niños y niñas sufre malnutrición crónica, así como el 39% de la población. El 43% carece de letrinas higiénicas, el 16% tiene su fuente de agua más cercana a más de 1km de distancia y solo un 19% de los hogares cuenta con electricidad. Tal y como sugieren los números, aquí la vida camina cuesta arriba. Literal y metafóricamente.

El hospital como faro de esperanza

El hospital de Nemba es mucho más que un espacio de salud de referencia en la zona. Es un símbolo de resistencia y esperanza para las más de 150.000 personas que dependen de sus servicios. En un país donde la pobreza multidimensional afecta al 48% de la población y donde el acceso a la salud está marcado por barreras económicas, geográficas y culturales, este hospital es crucial para muchas familias.
Pero la realidad no es fácil. Con solo quince médicos para toda su población de influencia, los retos son enormes. La falta de equipamiento, la sobrecarga de trabajo y la dependencia de la ayuda externa son el día a día del hospital. “Hacemos todo lo que podemos con lo que tenemos, pero no es suficiente”, confiesan desde allí.

El ambicioso proyecto que Medicus Mundi ha puesto en marcha, junto con las autoridades locales y la comunidad, abarca desde la mejora de las infraestructuras sanitarias hasta la creación de sistemas de agua potable, pasando por la formación de agentes de salud comunitaria. Todo ello, con un enfoque transversal de equidad de género, protección del medio ambiente, lucha contra el cambio climático e inclusión de las personas más vulnerables.
“Reforzamos las capacidades de profesionales y servicios de salud tanto en el Hospital de Nemba como en los Centros de Salud de Bushoka, Kamubuga, Mataba, Rukura, Nganzo, Cyabingo, Nemba y Rutenderi”, afirma Carlos Pablo, médico responsable del proyecto.

Las mujeres en el centro del cambio

En Ruanda, un país que ha alcanzado hitos significativos en representación política femenina, las desigualdades aún pesan como una losa en las zonas rurales. Aquí, las mujeres son las guardianas de la vida: crían, cuidan, cocinan y asumen las tareas más arduas en el campo. Pero todo su trabajo no se traduce en autonomía. La mayoría de los recursos y decisiones siguen en manos de los hombres.
El proyecto de Medicus Mundi busca cambiar estas dinámicas, así como luchar contra la violencia de género extendida en la zona. A través de talleres participativos, las comunidades debaten sobre igualdad de género, un tema que sigue siendo tabú, para construir una narrativa distinta en la que las decisiones y cargas se compartan. “Promovemos la igualdad de género y combatimos la violencia basada en género tanto en los servicios de salud de la zona, como en las doce comunidades, y mejoramos la atención a mujeres que han sido violentadas”, afirman desde Medicus Mundi.
Una vida sana, alejada de enfermedades y violencia es lo que Medicus Mundi persigue con este proyecto que apoyan muchos ayuntamientos navarros y cuyos avances puedes seguir y apoyar en ayuntamientosnavarrosconruanda.org.