Acoso laboral o mobbing


Amaia Ruiz Martínez. Enfermera del Servicio de Urgencias Hospitalarias del Hospital Reina Sofía. Tudela

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Estos últimos años, la violencia en el trabajo ha adquirido una enorme importancia y actualmente, es considerada como una preocupación prioritaria.

Este tipo de violencia es definida por la OMS como “incidentes donde el personal es maltratado, amenazado o agredido en circunstancias relacionadas con su trabajo, incluyendo el trayecto de ida y vuelta al lugar de trabajo, implicando un desafío explícito o implícito en su seguridad, bienestar o salud”. La violencia física ha sido la más reconocida, pero no nos podemos olvidar de la existencia de la tan subestimada violencia psicológica. Se trata del uso deliberado del poder, o amenazas de recurso a la fuerza física, contra otra persona o grupo, que pueden dañar el desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social. Comprende el abuso verbal, la intimidación, el atropello, el acoso y las amenazas.

El síndrome burn out

Cuando estos actos de hostigamiento son ejercidos en el entorno laboral de manera frecuente y prolongada en el tiempo estamos hablando de “mobbing”.
No se puede confundir el acoso laboral o “mobbing” con el “síndrome burn out” o con las pequeñas discrepancias que ocurren en el día a día del trabajo. El acoso laboral tiene la finalidad de destruir, anular a la víctima, vulnerando su dignidad, no es un comportamiento casual, sino que son actos de hostigamiento psicológico que buscan obtener un efecto perverso. En función del nivel jerárquico, se pueden clasificar 3 tipos de mobbing: el ascendente, ejercido por los subordinados a alguien de nivel superior; el horizontal, entre trabajadores del mismo nivel; y el descendente, aquel en el que una persona que tiene el poder asedia a su subordinado. Este tipo de acoso laboral es el más frecuente.

Fases del mobbing

Es posible señalar 4 fases en el desarrollo de este tipo de problema laboral:
1. Incidentes críticos: Aparición de pequeños conflictos en el entorno laboral. Esta fase es de duración escasa, es común que estos conflictos pasen a la segunda fase.
2. Estigmatización o mobbing: Presencia de un comportamiento agresivo con conductas de hostigamiento psicológico.
3. Intervención desde la empresa: Los compañeros o los superiores se percatan de la situación de mobbing y tienen que intervenir mediante las políticas contra el mobbing de cada empresa.
4. Marginación o Exclusión de la vida laboral: Las víctimas suelen pedir cambios de puesto o centro de trabajo. Estas demandas no siempre son aceptadas, por lo que, en algunas ocasiones, se ven obligadas a abandonar su puesto de trabajo.

Consecuencias

El mobbing tiene consecuencias devastadoras para la salud. A nivel físico, las secuelas más comunes son los trastornos cardiovasculares (hipertensión, arritmias…), los musculares (dolores lumbares, cervicales…) y los gastrointestinales (dolor abdominal, náuseas…). Pero, sin lugar a dudas, las peores consecuencias de haber sufrido acoso son las psicológicas: ansiedad, depresión, apatía, alteraciones de sueño, distorsiones cognitivas, ideas de suicidio, etc. En la víctima se llegan a dar cambios de personalidad, predominio de rasgos obsesivos, actitud hostil, suspicaz, nerviosismo, hipersensibilidad, entre otros.

Estrategias personales para superar el mobbing

1. Identifica el problema. Fórmate e infórmate de todo lo que significa el acoso laboral.
2. Registrar, en la medida de lo posible, todas las agresiones. Guarda emails, graba conversaciones, etc, por si algún día son necesarias como pruebas y haz copias de seguridad.
3. Afronta las agresiones de manera asertiva. Controla y canaliza la ira. Enfréntate al agresor para que no aumente su sensación de poder sobre ti.
4. Si las agresiones se dan en la clandestinidad, hazlas públicas. Denúncialas a compañeros, superiores, sindicatos o al servicio de recursos humanos.
5. Busca ayuda psicológica. Desde el principio necesitarás la ayuda de un psicólogo que te guíe por el camino para gestionar los pensamientos negativos y desarrollar una conducta que te ayude a afrontar la situación.
6. Consulta a un representante legal. No olvides que el mobbing es un delito tipificado en el código penal.
7. Evita el aislamiento social. Relacionarse es una de las terapias más beneficiosas para superar el acoso laboral. Más adelante, el recurso del humor te puede ayudar a relativizar el problema.
8. Solicita la baja laboral. Antes de permitir que el acosador te destruya psicológicamente piensa de forma consciente en abandonar el puesto de trabajo o pedir la baja laboral.