Cambios en la dieta para mejorar el estreñimiento


Leire Ezquer Sanz . Dietista-Nutricionista. CODINNA

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En algún momento de nuestras vidas todas las personas padecemos estreñimiento. Se calcula que un 15% de la población sufre estreñimiento crónico, siendo más frecuente entre el sexo femenino (suele agravarse durante el embarazo) y en personas mayores. Existen diferentes causas patológicas que llevan a esta situación como tumores intestinales, enfermedades metabólicas, la toma de ciertos medicamentos (ej.: sales de hierro, analgésicos…), aunque la causa más común es el déficit de fibra en la dieta. Éste está asociado a un riesgo aumentado de padecer enfermedades como cáncer intestinal, enfermedad diverticular o diversas alteraciones anales.

¿Qué entendemos por estreñimiento?

Se habla de estreñimiento cuando existe dificultad en la defecación al menos en el 25% de las ocasiones y/o se produce con una frecuencia inferior a 3 deposiciones/semana.

¿Qué podemos hacer al respecto?

La dieta es un pilar fundamental tanto en la prevención como en el tratamiento. El objetivo es estimular la motilidad intestinal a través de los alimentos que se ingieren. Pero… ¿Cómo lo hacemos?:

Aumentar el consumo de fibra (25- 30g. /día) de la dieta de manera gradual y repartida a lo largo de las diferentes tomas del día para evitar la formación de gases y las molestias intestinales. Para ello se debe incluir en la dieta diaria:

  • Verduras y hortalizas, 2 raciones al día (ej.: alcachofas o puerros). Siempre que sea posible incluir una de las raciones en crudo (en ensalada o preparadas al dente).
  • Frutas, a ser posible crudas y con piel, entre 2-3 piezas al día (ej.: ciruelas o kiwi), evitando la toma de zumos en sustitución de las piezas de fruta.
  • Legumbres preferentemente enteras (ej.: lentejas o garbanzos).
  • Cereales en sus formas integrales (ej.: pan integral o muesli). Como principal medida de recomienda sustituir el pan blanco por integral.
  • El yogur y otras leches fermentadas contienen bacterias que ayudan a equilibrar la flora intestinal, mejoran las secreciones y estimulan el peristaltismo, por lo que están especialmente recomendados.
  • Es fundamental la toma de líquidos (1.5-2 litros/día) bien sea en forma de agua, infusiones, caldos…., para que la fibra contenida en los alimentos absorba el agua y aumente así el volumen del bolo fecal facilitando el tránsito intestinal.
  • La toma de suplementos dietéticos ricos en fibra como salvado de trigo, avena o germen de trigo pueden contribuir a la mejora del estreñimiento.

Para tener en cuenta…

El consejo dietético dirigido a las personas mayores debe ser un componente básico dentro de las actividades de promoción de la salud con el fin de aumentar sus conocimientos y modificar sus actitudes en los aspectos relacionados con la alimentación.

Cualquier intervención dietética debe de ser evaluada periódicamente para comprobar la eficacia de la misma.

No todo es dieta

Como ya hemos visto la dieta juega un papel importante en el estreñimiento pero, si estos cambios dietéticos van acompañados de medidas higiénicas y de actividad física, la eficacia es mayor.

Como medidas higiénicas se recomienda crear un hábito horario para la defecación, yendo al baño todos los días a la misma hora, aunque no se sienta necesidad. Cada paciente tiene que buscar un momento tranquilo del día para ello. Además, es importante que el paciente no posponga el momento de ir al baño cuando tenga ganas.

La práctica diaria (20-30 minutos) de ejercicio físico, adaptado siempre a cada persona (tener en cuenta la edad y las posibilidades de cada paciente), favorece el peristaltismo intestinal y por tanto la evacuación, fortaleciendo además la musculatura abdominal.

En la mayoría de los casos seguir estas medidas presentadas es suficiente para aliviar el estreñimiento. En la medida de lo posible, se recomienda evitar el uso de laxantes ya que pueden crear hábito, procurando que su uso sea una medida coadyuvante y temporal.