El carcinoma ductal in situ (CDIS) es el tipo más común de cáncer de mama no invasivo. El CDIS se forma mediante la proliferación “in situ” de células epiteliales en el interior de los conductos galactóforos de la mama, donde permanece sin propagarse hacia otros tejidos mamarios circundantes normales. Es considerado no invasivo y tiene un índice de supervivencia elevado.
La mayor parte de CDIS se presentan como una lesión no palpable, por lo que son detectados mamogáficamente, principalmente por la presencia de microcalcificaciones, durante el cribado habitual de las mujeres mayores de 40 años.
El tratamiento actual del carcinoma ductal in situ de mama es quirúrgico, mediante cirugía conservadora o mastectomía (en algunos casos), dependiendo de la extensión de las microcalcificaciones objetivadas en la mamografía y requiere radioterapia en los casos de cirugía conservadora.
Históricamente, el factor pronóstico más importante en relación con la supervivencia del cáncer de mama era la afectación ganglionar de la axila, principal determinante de las opciones terapéuticas adyuvantes, tales como la linfadenectomía axilar y la necesidad de tratamiento oncológico.
Biopsia selectiva del ganglio centinela
Actualmente la valoración de la afectación axilar en el cáncer de mama se realiza por medio de la biopsia selectiva del ganglio centinela, procedimiento diagnóstico de elección que permite estadificar a las pacientes sin necesidad de producir la morbilidad ocasionada por la linfadenectomía axilar.
Si, por definición, el carcinoma ductal in situ es una lesión no invasora que carece del potencial para propagarse hacia los ganglios linfáticos adyacentes, intervenciones más agresivas incluyendo la biopsia selectiva de ganglio centinela podrían aumentar el riesgo de complicaciones tales como el linfedema, y con ello ocasionar dolor crónico, parestesias y disminución de la fuerza del brazo afecto, sin repercutir positivamente en el pronóstico de la paciente.
A día de hoy, no se ha demostrado una disminución en la supervivencia o un aumento en la tasa de recurrencia de la enfermedad al no intervenir la axila en los carcinomas in situ puros, pero sí se ha observado que en un pequeño porcentaje de casos en los que se encuentra un componente invasivo, dejar los ganglios linfáticos intactos podría aumentar el riesgo local de recurrencia.
Los resultados de múltiples estudios sugieren que la decisión de realizar la biopsia selectiva de ganglio centinela en carcinomas ductales in situ simultáneamente con la cirugía parece válida en casos de mastectomía con CDIS de alto grado y tamaño superior a 25mm. Por otro lado, algunos estudios de este mismo año defienden la no realización de la biopsia selectiva de ganglio centinela en pacientes con cirugía conservadora y recomiendan valorar en comité multidisciplinar la realización de dicha técnica sólo si existe componente infiltrante en la biopsia definitiva, permitiendo como indicación de biopsia selectiva del ganglio centinela sólo la mastectomía por la dificultad de realizar la valoración axilar después de la misma.