La IC no es una enfermedad en sí misma, sino un síndrome clínico secundario a múltiples etiologías, unas producen daño miocárdico directo, otras provocan sobrecarga ventricular, restricción y obstrucción al llenado ventricular.
Miocarditis
Proceso inflamatorio no isquémico del miocardio que puede estar causado por múltiples agentes, tanto infeccioso como no infecciosos o de origen desconocido. El primer año de vida y la adolescencia son los periodos con mayor incidencia de miocarditis, el embarazo y el periodo postparto predisponen a la afectación vírica del corazón. Se definen distintos mecanismos que producen daño cardiaco:
• Daño cardiaco directo
• Citotoxicidad producida por una toxina circulante
• Citotoxicidad provocada por reacciones inmunes inducidas por la infección
• Daño inespecífico de los mocitos como resultado del proceso inflamatorio
• Acción de fármacos utilizados en el tratamiento de la infección
Los síntomas clínicos son inespecíficos y dependen del agente causal, pueden aparecer: fiebre, malestar general, artralgias, síntomas de infección respiratoria o incluso dolor torácico. La sintomatología cardiaca varía desde la ausencia de síntomas a la presencia de IC progresiva.
Quiste hidatídico
Se adquiere por la ingesta de huevos de este parasito procedentes de las heces del perro que a su vez se ha infectado tras la ingestión de vísceras animales infectadas por el quiste. El quiste puede crecer en cualquier localización, aunque suele hacerlo con más frecuencia en el septo interventricular o en la pared libre ventricular. Las manifestaciones clínicas son alteraciones de la onda T, pérdida del voltaje de QRS, alteraciones de la conducción…
Triquinosis
Los parásitos formas quistes musculares y pueden provocar miocarditis sin necesidad de encontrar quistes en el miocardio. La afectación miocárdica es leve, pero en ocasiones puede provocar IC o muerte súbita, siendo la miocarditis la principal causa de fallecimiento en la triquinosis.
Toxoplasmosis
Es una enfermedad propia del gato y otros félidos como hospedador definitivo. Es más frecuente que afecte a pacientes inmunodeprimidos y puede implicar órganos como el corazón produciendo miocarditis. Se observan infiltrados inflamatorios con edema y degeneración de las fibras musculares cardiacas. La clínica puede abarcar desde los casos asintomático hasta la presencia de pericarditis y derrame, arritmias supra ventriculares y ventriculares, fallo cardiaco y muerte súbita.