Cómo reconocer y qué hacer ante un golpe de calor


Esmeralda Lobera Salvatierra. Enfermera especialidad Urgencias. Hospital Universitario San Jorge de Huesca. Alba Gracia Viñuales. Enfermera (Farmacia) del Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza

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El golpe de calor es una alteración ocasionada por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas. El golpe de calor es la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 104 °F (40 °C) o más, pudiendo provocar efectos irreversibles en el organismo como cerebrales, hepáticas o musculares. El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte, sobre todo las primeras 24 horas. Esta afección es más frecuente en los meses de verano.

Síntomas

  • Sensación de calor con piel seca.
  • Confusión mental, agitación y delirio.
  • Piel enrojecida y seca (investigar sequedad de las axilas).
  • Temperatura de 41-42ºC.
  • Insuficiencia respiratoria.
  • Obnubilación hasta el estado comatoso.
  • Supresión de los reflejos osteotendinosos y abdominales, pupila no reactiva a estímulos luminosos, reflejo corneal apenas perceptible o ausente.

Tratamiento

El enfriamiento con paños fríos y ventilación o inmersión en una bañera puede ayudar a bajar la temperatura de la persona afectada con un golpe de calor. Utilizar agua con hielo con prudencia y revisar la temperatura también puede ser eficaz.

Una vez alcanzados los 38,5ºC, será suficiente con mantener la ventilación y las compresas frías.

La sintomatología del golpe de calor se considera bastante grave ya que puede llevar a la muerte dentro de las primeras 24 horas. Es aconsejable la hospitalización, para un control cardiovascular y del equilibrio nitrogenado y valorar las enzimas hepáticas. También es posible que el paciente evolucione a una coagulación intravascular diseminada, e incluso observar ocasionalmente lesiones neurológicas residuales.