¿Qué es la lumbalgia y por qué se da?


Ana Belén Mongío Pardo, Esmeralda Lobera Salvatierra, Almudena Cañardo Yebra, Lucía Rivarés Garasa, Óscar Sombía Novellón, Isabel Torrés Jurado, Lucía Iglesia Carnicer y Monserrat Opla Ascaso

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Se define como lumbalgia o lumbago todo aquel dolor común de duración variable, en la parte baja de la espalda o zona lumbar, teniendo como efecto final una repercusión en la movilidad normal de la zona, debido a la sensación dolorosa. Muy frecuente en la sociedad, afecta tanto a hombres como a mujeres, sin importar la edad. El origen de las lumbalgias es principalmente desconocido, pero se podría explicar su origen anatómico de la siguiente forma:

En la columna vertebral, hay unas estructuras en las que se encuentran unos nociceptores con sensores neuronales que originan los impulsos que se traducen en dolor. Estas estructuras son:

-Ganglio dorsal, vasos, duramadre y raíz nerviosa. El dolor se origina cuando hay una estimulación de la raíz nerviosa, si previamente esta ha sido comprimida o torsionada. Esto provocará una inflamación del nervio y de los tejidos que lo rodean como son los vasos y la duramadre, provocando una respuesta dolorosa.

-Periostio y huesos. El cuerpo vertebral está rodeado por una serie de músculos y ligamentos desde los cuales salen estructuras nerviosas que llegan a este. Estas estructuras nerviosas son susceptibles a compresión, estiramientos, torsiones etc. originando dolor.

-Articulaciones interapofisarias. La cápsula articular de estas articulaciones está muy inervada, un movimiento inadecuado articular producirá que los receptores nerviosos de estas emitan impulsos nerviosos traducidos en dolor.

Músculos, tendones y ligamentos. Se piensa que la causa es la contractura o el espasmo muscular.

-Discos intervertebrales. En la periferia del anillo fibroso del disco intervertebral existen terminaciones nerviosas, Cualquier traumatismo, cualquier movimiento inadecuado pueden provocar alteraciones en este disco, produciéndose estímulos dolorosos. 

Prevención de las lumbalgias

Según la Red Española de Investigadores en dolencias de la espalda, las recomendaciones para evitar cualquier tipo de lumbalgia son:

– Hacer ejercicio o, en todo caso, mantenerse físicamente activo, es decir, evitar el sedentarismo.

– Cumplir las normas de higiene postural destinadas a realizar las actividades cotidianas de forma que la espalda soporte la menor carga posible.

– Una vez que se ha padecido un episodio de dolor de espalda, tienen mayor riesgo de que el dolor dure más y reaparezca con mayor facilidad aquellas personas que adoptan una actitud evasiva ante él. A la inversa, entre los que se enfrentan al dolor los síntomas duran menos y es menos probable que reaparezcan.

Suprimir aquellos factores de riesgo que han demostrado aumentar la probabilidad de padecer dolores de espalda como el sobrepeso, el tabaquismo, la ansiedad, etc…

Tratamiento de las lumbalgias

Hoy en día, se acepta el reposo y los analgésicos (tratamiento clásico del dolor lumbar) aunque sólo para el dolor agudo durante 2 o 3 días, ya que, si se prolonga se torna negativo al favorecer la atrofia muscular y la pérdida de masa ósea. Después de pasar la fase aguda, mantener el mayor grado de actividad física diaria que le permita el dolor al paciente, incluso intentar realizar todas aquellas cosas que el paciente normalmente haría. Esto lo beneficia porque disminuye los síntomas, baja el riesgo de la cronicidad y reduce el tiempo de incapacidad.

La prescripción de fármacos tanto en la fase aguda como si se cronifica, puede ayudar a mitigar el dolor. El paracetamol, los antiinflamatorios no esteroideos y los relajantes musculares son los analgésicos elegidos de primera línea. Y en caso de que estos no fueran efectivos se podrían prescribir narcóticos como la codeína o la morfina.

Hacer ejercicio físico, practicar educación en salud (higiene postural, prevención de factores de riesgo) y la realización de neurorreflejoterápica son medidas que ayudarán tanto en la fase aguda como en la crónica.

Los antidepresivos, (tratamiento psicológico dirigido a reducir el impacto de los factores psicosociales) la electroterapia, las infiltraciones, las tracciones lumbares y la estimulación eléctrica transcutánea son útiles en aquellas lumbalgias que se han cronificado.

AUTORES

Ana Belén Mongío Pardo. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Esmeralda Lobera Salvatierra. Enfermera de Urgencias. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Almudena Cañardo Yebra. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Lucía Rivarés Garasa. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Óscar Sombía Novellón. Enfermero de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Isabel Torrés Jurado. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Lucía Iglesia Carnicer. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Monserrat Opla Ascaso. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.