La mama es una glándula exocrina (que produce sustancias que se vierten al exterior) que forma parte del aparato reproductor femenino. Se ubican en el tórax y permiten una nutrición sana para el bebé durante los primeros meses de su vida.
Su tamaño y forma varia de una mujer a otra e incluso en la misma mujer en las distintas épocas de su vida y pueden aparecer diferencias entre las dos mamas.
En la mujer adulta adopta la forma de una eminencia semiesférica con su parte plana hacia la pared torácica y se sitúan a ambos lados del esternón, ocupando los espacios entre la segunda a la séptima costilla.
En la porción más prominente se encuentra el pezón, de superficie rugosa y con pequeñas depresiones que representan desembocadura independiente de 12 a 20 conductos galactóforos. El pezón aparece rodeado por la areola, que es la zona cutánea anular que difiere de la piel del resto de la mama por ser mas delgada y pigmentada.
La areola presenta un aspecto rugoso con múltiples prominencias correspondientes a glándulas sebáceas denominadas tubérculos de Morgagni.
Profundamente, la glándula mamaria se apoya en su mayor parte sobre la musculatura torácica.
Es muy frecuente usar el eufemismo y pseudocultismo senos como sinónimo de mamas; sin embargo, el término es impreciso, en español coloquial, las mamas de una mujer también suelen llamarse tetas o pechos.
Internamente la mama posee gran cantidad de tejido adiposo, que la constituye en un 90% dándole forma abultada.
Las mamas varían en tamaño y forma. Su apariencia externa no predice su anatomía interna o su potencial de lactancia. Su forma depende en gran medida de los ligamentos que la componen y el tejido torácico subyacente sobre el cual descansa.
En ambos sexos, los pezones tienen capacidad eréctil como respuesta tanto a estímulos sexuales, como al frío.
Mamas femeninas
El desarrollo de las mamas es uno de los signos de la madurez sexual femenina.
• Durante la pubertad. Las niñas típicamente desarrollan las mamas de manera no simultánea, primero aparece un botón mamario firme y pronto se desarrolla el botón en el otro lado, aunque pueden desarrollarse simultáneamente, y en poco tiempo ambas van adquiriendo su aspecto desarrollado habitual.
El desarrollo del tejido adiposo y conectivo aumenta bajo la influencia de las hormonas femeninas entre otras que también participan (hormona del crecimiento).
• Durante el embarazo. Debido al aumento en los niveles de estrógenos y progesterona se estimula el desarrollo glandular. Las mamas tienden a hacerse esféricas debido al aumento del tejido adiposo.
Se vuelven turgentes y voluminosas. La pigmentación de la piel de la areola y del pezón aumenta muy notablemente y aparecen pequeñas eminencias granulares en los bordes de las areolas conocidas como tubérculos de Morgagni, correspondientes al desarrollo de glándulas sebáceas. La circulación de la mama aumenta y se hacen prominentes las venas superficiales.
• Cambios durante la lactancia. La lactancia tiende a mantener los cambios ocurridos durante el embarazo. Al inicio de la misma y durante las primeras horas, los repetidos intentos de succión del neonato acaban por provocar la salida de una secreción espesa y amarillenta, rica en colesterol, llamada calostro.
Funciones de la mama: Lactancia
Sus dos funciones principales son la lactancia y la función sexual.
La producción de leche en las mamas comienza desde antes del parto, hecho por el cual, durante el parto las mamas suelen dilatarse o “hincharse” al producir leche. Sin embargo, la salida de líquido no se suele producir hasta ese momento, debido a la disminución en las concentraciones de progesterona y la producción de prolactina y oxitocina.
A partir de ese momento (en algunas mujeres desde antes) la mama segrega calostro, un líquido espeso con suaves propiedades laxantes que facilita la evacuación del meconio del intestino del recién nacido. El calostro es segregado durante tres días, una leche intermedia durante los quince siguientes para dar paso a la leche madura posteriormente.
La leche materna contiene más de 300 componentes, entre los que incluye proporciones elevadas de agua (hasta un 85 %). Esta composición varía de acuerdo a la edad del neonato, el clima y las necesidades específicas del neonato.
En la leche se encuentran numerosos nutrientes, así como proteínas, aminoácidos, vitaminas, y minerales esenciales, además de encontrarse una potente de inmunoglobulinas tipo IgA que actúan como anticuerpos proporcionando al recién nacido una importante protección ante potenciales infecciones.
La lactancia materna refuerza de manera particular el vínculo emocional en la relación madre–hijo de una forma muy sólida, lo que proporciona una satisfacción particular a ambos, desarrollando en el neonato la semblanza de afecto humano.
Mamas masculinas
La mama experimenta cambios a lo largo del desarrollo del individuo. Salvo casos particulares, más o menos patológicos, la mama del varón se atrofia completamente, aunque el conjunto areola-pezón nunca desaparece y conserva siempre su sensibilidad particular y sus capacidades de fruncimiento de la areola y de erección del pezón ante los estímulos.
Si el desarrollo se produce a expensas de sus glándulas y demás estructuras, se denomina ginecomastia.
Los hombres sometidos a tratamiento con estrógenos o que abusan de ciertas drogas, pueden llegar a desarrollar acúmulos de grasa que toman la forma de mamas (pseudoginecomastia) llegando hasta secretar fluidos espontáneamente, aunque sin contenido lácteo.
Los obesos también pueden llegar a esta pseudoginecomastia.
La presencia de más de dos glándulas se conoce como polimastia. Cada mama “extra” se denomina “mama supernumeraria” y tiene una situación anormal, aunque casi siempre se localizará dentro de una línea imaginaria situada a cada lado del cuerpo. La presencia de pezones supernumerarios, de diferentes proporciones y composición, se conoce como politelia.
Función sexual
Las mamas cumplen un papel fisiológico y cultural en la función sexual femenina y masculina humana. Como zona erógena, es muy importante su participación en las relaciones sexuales.
Patologías
• Cáncer. El cáncer de mama consiste en la proliferación acelerada e incontrolada de células del epitelio glandular que componen la glándula mamaria.
Para su diagnóstico se requiere el examen microscópico de una biopsia del tejido mamario sospechoso. La exploración física, la mamografía y otros exámenes de rutina son eficaces en el diagnóstico temprano de la enfermedad.
El cáncer de mama es raro en los varones. Más del 99 % de los casos ocurre en mujeres.
• Otras patologías. La infección o inflamación de las mamas se conoce como mastitis y puede ser de causa bacteriana, por parálisis del flujo glandular durante la lactancia (ectasia ductal), abscesos, sífilis, por hongos (actinomicosis), etc.
Otras afecciones benignas incluyen el pezón invertido o congénitas como la (polimastia). Quistes (como la enfermedad fibroquística de las mamas) y otros cambios fibróticos, adenomas, fístulas, galactorrea y papilomas son también frecuentes.
Cualquier anormalidad en las mamas debe ser consultada con un profesional de salud.