La sonda de nefrostomía es un catéter, un tubo blando que se introduce a través de la piel en la pelvis renal, con el fin de derivar la orina al exterior. Dicha sonda suele ir suturada con unos puntos a la piel para evitar su salida accidental. Generalmente irá dentro de una bolsa de drenaje y esta a su vez conectada a una bolsa de orina.
Por diversas causas una persona se va a su domicilio tras el alta hospitalaria con una sonda de nefrostomía por un periodo de mayor o menor duración.
Como portador de dicho catéter, el usuario debe conocer cómo manejarla y tener en cuenta unas recomendaciones para su correcto manejo.
Recomendaciones
Salvo que su médico le haya dicho lo contrario, es importante beber alrededor de dos litros de agua al día, zumos o infusiones para formar abundante orina y evitar obstrucciones.
- Posición de la sonda:
- Evite la acodadura de la misma.
- No se acostará sobre el lado de la sonda.
- Procure llevar ropa holgada para que no la presione.
- Evite tirones fortuitos de la misma, con este fin se colocará la sonda de nefrostomía dentro de una bolsa de drenaje.
- Higiene:
- Antes de manipular la sonda se lavará las manos con agua y jabón (no es necesario el uso de guantes para su manejo en el domicilio).
- Se cambiará la bolsa de drenaje cada 6-7 días y siempre que el adhesivo se despegue o haya fugas de orina.
- Lavar la zona de entrada de la sonda con jabón neutro o suero fisiológico, dejando siempre la zona bien seca.
- Vigilar el aspecto de la piel, enrojecimiento, si hay algún punto suelto, etc.
- La bolsa colectora se vaciará cuando se hayan llenado ¾ partes.
- Procure evitar desconectar la bolsa de orina innecesariamente.
- La bolsa de orina debe estar siempre más baja que la cintura. Hay bolsas de pierna o bolsas de cama. Por el día podrá usar una bolsa más pequeña, comúnmente conocida como bolsa de pierna, que llevará enganchada a la pierna y le permitirá mayor autonomía e independencia, requiriendo su vaciado más frecuentemente para evitar ejercer más peso o su completo llenado. Por la noche, colocará la bolsa grande o bolsa de noche.
- Signos de alarma, que es importante que usted conozca y que requerirán que acude al servicio de urgencias:
- En caso de obstrucción o avería de la sonda.
- Si la orina sale sonrosada o turbia.
- Cuando disminuya la cantidad de orina por debajo de la habitual.
- Si la piel que rodea el orificio de entrada de la sonda está irritada o ulcerada.
- Si presenta fiebre que no coincida con otro proceso infeccioso puede ser indicativo de infección urinaria.
- Aumento de la temperatura, escalofríos, dolor en el costado, orina turbia y/o maloliente, hematuria (sangre en orina).
AUTORAS
María Vanesca Zamora Sierra, Isabel Viñuales Laviña, Lucía Orduna del Amo, Ana Lorés Puértolas, Laura Larramona Escario, Rebeca Marban Fernández.
Enfermeras. Servicio de Urología del Hospital General San Jorge de Huesca.