La anestesiología se define como la rama de la medicina dedicada al alivio del dolor y al cuidado integral del paciente antes, durante y después de un acto quirúrgico. Se trata de una de las especialidades que más ha evolucionado en el último medio siglo, llegándose actualmente incluso a intervenir pacientes que tiempo atrás hubiera resultado inimaginable. El desarrollo de nuevos equipos, técnicas y fármacos ha reducido en los últimos años un 90% la mortalidad asociada a la anestesia.
Aunque al inicio la actividad del anestesiólogo se limitaba al quirófano, debido a la evolución del resto de especialidades y a sus necesidades, la anestesiología se ha expandido fuera del área quirúrgica del hospital. Además del área quirúrgica, encontramos anestesistas para realizar actos anestésicos (sedación, anestesia general y/o locorregional) en procedimientos radiológicos, hemodinámicos, oncológicos, endoscópicos y dentales.
El nombre exacto de nuestra especialidad es “Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del dolor”. Es decir, además de la evaluación y cuidados perioperatorios, la anestesiología envuelve al cuidado del paciente crítico en distintas áreas. Por lo tanto, la formación en anestesiología proporciona al profesional médico de la capacidad de manejar enfermos críticos, además de amplios conocimientos en fisiología y farmacología.
¿De qué se encarga un anestesiólogo?
Se encarga de la evaluación preoperatoria del paciente, del estado intraoperatorio del paciente, del postoperatorio en una sala de recuperación o en una unidad de críticos y del alivio del dolor (agudo o crónico).
Los anestesiólogos en el periodo preoperatorio se ocupan de obtener una historia clínica detallada del paciente para identificar cualquier problema subyacente que pueda interferir con la anestesia, como un historial de reacciones alérgicas, afecciones respiratorias o cualquier otro problema de salud. Además, se pueden solicitar las pruebas necesarias para completar el historial del paciente y detectar afecciones inadvertidas, así como ajustar medicaciones, recomendar otras o suspender aquellas que puedan interferir con el procedimiento quirúrgico, todo con el fin de optimizar las condiciones en las que el paciente se enfrenta a la cirugía. También se explica el tipo de anestesia más adecuada para cada paciente, en función de las enfermedades de base y el tipo de intervención, y el riesgo asociado. Por último, se obtiene el consentimiento informado, de acuerdo con la ley de autonomía del paciente.
El papel del anestesiólogo en el periodo intraoperatorio (durante la intervención) seguramente sea el momento más conocido de esta profesión. Mientras el cirujano se encarga de realizar el trabajo quirúrgico, el anestesiólogo se hace cargo del manejo médico del paciente controlando y monitorizando en todo momento sus funciones vitales y proporcionando las condiciones más seguras para el paciente a la hora de llevar acabo el procedimiento.
El periodo postoperatorio se inicia al finalizar el procedimiento quirúrgico. El anestesiólogo es el responsable de trasladar al paciente a la unidad de recuperación postanestésica (URPA, Reanimación o UCI).
En estas unidades, el paciente permanece monitorizado y puede encontrase con sedación y conectado a ventilación mecánica, o en ventilación espontánea y consciente. En estas unidades se administran los fármacos necesarios para una correcta estabilización del paciente (analgésicos, antihipertensivos, antieméticos, vasoactivos, hemoderivados, fluidoterapia, …) y se vigila la aparición de complicaciones postquirúrgicas.
Tratamiento del dolor
Otra de las áreas contenidas dentro de la especialidad de anestesiología es el tratamiento del dolor; tanto agudo como ya se ha comentado (analgesia perioperatoria) como crónico.
El dolor crónico es una enfermedad en sí misma, de difícil control, pero en este caso debido al conocimiento tanto de la farmacología como de técnicas invasivas (como pueden ser los bloqueos locorregionales con anestésicos locales y corticoides), los anestesiólogos son los encargados tanto de dirigir estas unidades como de valorar a estos pacientes y ofrecer alternativas terapéuticas a las ya realizadas.
En las unidades del dolor crónico colaboramos con otras especialidades, como cirugía traumatológica y ortopédica, rehabilitación, psicología y psiquiatría, reumatología y oncología entre otras.
Debido a la gran cantidad de áreas en las que realizan su trabajo los médicos anestesiólogos, existen subespecialidades, como por ejemplo: anestesiología infantil, anestesiología en cirugía cardíaca, anestesiólogos especializados en reanimación o anestesiólogos centrados en las unidades del dolor crónico.
La definición de anestesiología y el papel del anestesiólogo en el hospital podría estar resumido en la definición del Dr. Gerald Zatlin: un anestesiólogo es un médico que no deja al paciente en ningún momento”.
Nos gustaría hacer una mención especial al personal de enfermería que trabaja día a día con nosotros y son parte fundamental de nuestra rutina.
El objetivo de este artículo es visualizar el trabajo de los anestesiólogos en el día a día hospitalario, ya que es una parte imprescindible del mismo, a veces invisible.