Las garrapatas son artrópodos hematófagos parasitarios que se alimentan de la sangre de algunos mamíferos y son los transmisores de diferentes enfermedades, como la enfermedad de Lyme. Existen diversos tipos de garrapatas, siendo la más frecuente en nuestro medio la Ixodes ricinus, transmisora de la enfermedad.
¿Qué es la enfermedad de Lyme?
Se trata de una enfermedad causada por la bacteria Borrelia Burgdorferi transmitida por la picadura de una garrapata infectada. Su afectación es multisistémica, siendo más frecuente en los meses de primavera y verano debido al ciclo vital de la garrapata. A día de hoy es considerada la zoonosis por artrópodos más habitual en Europa.
Signos y síntomas
La sintomatología puede estar dividida en tres estadios según su fase precoz, tardía o crónica.
Fase precoz: lo más característico es el eritema migratorio de aparición entre los 1-14 días post picadura, éste va adquiriendo un aspecto anular con distintas tonalidades. En esta fase pueden aparecer también síntomas inespecíficos (astenia, cefalea, fiebre, rigidez de nuca, mialgias….) similares a los de un cuadro vírico.
Fase tardía o precoz diseminada: aparece a las semanas o incluso meses de la picadura y suele dar sintomatología neurológica (Ej: parálisis facial) o cardiaca (Ej: bloqueos aurículo-ventriculares).
Fase crónica: aparecen manifestaciones articulares o neurológicas pasados meses o años desde el inicio de la infección. La afectación articular se da principalmente en rodillas en forma de oligoartritis intermitente con inflamación, aumento de la temperatura local y febrícula. Neurológicamente son frecuentes los síntomas de encefalopatía (trastornos en el estado de ánimo, el sueño y la memoria).
Diagnóstico
El diagnóstico puede ser complicado debido a que la sintomatología es similar a otras patologías, por lo que se hará teniendo en cuenta el antecedente de la picadura de garrapata y mediante la confirmación por pruebas de laboratorio. Un signo diagnóstico diferencial es el eritema migratorio característico y específico de la Enfermedad de Lyme.
Tratamiento
Es primordial un diagnóstico precoz para iniciar lo antes posible el tratamiento antibiótico, empleado principalmente Doxiciclina o Amoxicilina si se trata de mujeres embarazadas o niños.
Prevención
La mejor medida para no contraer la enfermedad es evitar la picadura de la garrapata mediante la prevención.
• Evitar zonas con vegetación elevada, especialmente en los meses de primavera y verano.
• Usar calzado cerrado y ropa adecuada, pantalón largo y camisetas de manga larga, así como ropas de color claro que permitirán distinguir la garrapata más fácilmente.
• Ducharse y lavar y secar su ropa a altas temperaturas después de estar al aire libre.
• Empleo de repelentes o anti-mosquitos.
• Tras estar en zonas con mayor riesgo de garrapatas examinar exhaustivamente todo el cuerpo principalmente pelo, orejas, axilas, ombligo, ingles y detrás de las rodillas.
• Precaución en el caso de animales domésticos (uso de desparasitantes, revisión de garrapatas, etc…).
• En caso de picadura, retirada de la garrapata en un periodo inferior a 48h, preferiblemente en un centro sanitario y sin el empleo de métodos caseros o tradicionales.