Cada año se diagnostican alrededor de 40.000 nuevos casos de cáncer en mujeres menores de 65 años en España. Entre las mujeres jóvenes en edad fértil, los tipos de cáncer más frecuentemente diagnosticados son el cáncer de mama, las leucemias y linfomas. El cáncer de mama afecta ya a una de cada 8 mujeres, y es el más frecuente entre la población femenina fértil, con una supervivencia a los cinco años del 80% por lo que las expectativas de fertilidad deben ser tenidas en cuenta.
La quimioterapia y la radioterapia provocan una lesión grave en los ovarios, pudiendo producir esterilidad y menopausia precoz. Cuánto más cerca esté de la edad de la menopausia más probable es que los tratamientos la adelanten definitivamente.
¿Puedo quedarme embarazada después de un cáncer?
Podrás quedarte embarazada si mantienes la fertilidad de forma natural tras el cáncer o si has recurrido previamente a técnicas de preservación de la fertilidad, previo consentimiento por parte del oncólogo. La mayoría de autores está de acuerdo que un embarazo tras un periodo prudente libre de enfermedad no supone un riesgo importante. Tampoco en los niños nacidos se ha encontrado mayor riesgo de alteraciones genéticas.
¿Qué técnicas de preservación de la fertilidad se pueden ofertar a una paciente adulta?
Si el oncólogo le da permiso para retrasar el tratamiento 2-3 semanas, se puede realizar un ciclo de fecundación in vitro para obtener ovocitos.
Los antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) permiten iniciar la estimulación hormonal en cualquier momento del ciclo ovárico. Se precisa obtener el máximo número de ovocitos posible para ofrecer unas expectativas reales. La punción ovárica se realizará bajo sedación. Los óvulos obtenidos pueden ser criopreservados o fecundados en caso de que lo desee la paciente, con semen de su pareja o un banco de donantes de semen. En el caso de tumores hormono dependientes, se le añadirán inhibidores de la aromatasa como el letrozol, para disminuir los niveles de estradiol.
Cuando la paciente lo desee puede intentar embarazo espontáneo o recurrir a su material criopreservado. La tasa de éxito de embarazo por embrión de buena calidad es muy alta, en torno al 35% y algo más baja en el caso de los óvulos.
Si el tratamiento debe comenzar de inmediato, la elección será la criopreservación de corteza ovárica. Aunque está técnica no es recomendable para las pacientes con leucemia. Otra opción sería la transposición de ovarios a zonas no irradiadas para minimizar el impacto de la radiación pélvica o utilizar quimioprofilaxis con análogos de la GnRH dejando los ovarios en reposo (técnicas en estudio).
¿Qué técnicas se pueden ofertar a una paciente pediátrica?
En España se diagnostican al año 1.000 nuevos casos de cáncer en menores de 14 años, con un 75% de los tumores infantiles curables merece la pena considerar la preservación de la fertilidad en estos pacientes.
En aquellas pacientes pre púberes en las que no es posible realizar un ciclo de estimulación hormonal, su opción de elección será la criopreservación de la corteza ovárica para su reimplantación posterior, con el inconveniente de que precisa laparoscopia con anestesia general. La extracción de ovocitos inmaduros para madurarlos in vitro es una técnica todavía en experimentación.
En estas pacientes sin ciclos menstruales, el daño ovárico es menor, por lo que se estima que alrededor de un 60% de pacientes recuperará su fertilidad de forma espontánea.
Conclusión
El consejo sobre la preservación de la fertilidad en un momento crítico para una mujer como es el diagnóstico de cáncer es imprescindible. Conocer las opciones contribuye a disminuir la ansiedad que los efectos del tratamiento sobre su fertilidad provocan.
Para aquellas mujeres que no desean una técnica de preservación disponen de otras opciones como no tener hijos, intentar un embarazo espontaneo tras la curación, recurrir a óvulos o embriones de un banco de donantes o entrar en un programa de adopción.