Funciones Ejecutivas y Cáncer de Mama: algunas estrategias para facilitar la re-incorporación al mundo laboral


Esperanza Bausela Herreras. Profesora Titular de Universidad de Psicología Evolutiva y de la Educación. Universidad Pública de Navarra. Experta online en Psicooncologia por el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

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Las mujeres que se recuperan de un cáncer de mama y se re-incorporan al mundo laboral tienen que afrontar las consecuencias de los tratamientos oncológicos y al mismo tiempo, intentar recuperar el control de sus vidas y volver a ser ellas mismas.

La re-incorporación de las mujeres supervivientes de cáncer de mama al mundo laboral puede presentar desafíos únicos debido a las posibles secuelas cognitivas, emocionales y físicas asociadas a esta condición.

Algunas de las principales necesidades que pueden surgir en este proceso incluyen: (I) Adaptaciones en el entorno laboral (horarios flexibles); (II) Apoyo psicosocial y emocional para abordar posibles cambios físicos relacionados con el Cáncer de Mama; (III) Creación de conciencia y educación en el lugar de trabajo; (IV) Flexibilidad laboral y (V) Acceso a recursos y redes de apoyo.

Estas necesidades pueden variar según las características individuales de cada persona. Es fundamental abordar estas necesidades de manera integral, involucrando a profesionales de la salud, empleadores, colegas y la propia persona para lograr una incorporación exitosa al mundo laboral.

Los centros de trabajo carecen de planes de re-incorporación que faciliten el proceso de integración, siendo las propias mujeres quienes tienen que gestionar ellas mismas todo el proceso de re-incorporación.

En este marco, proponemos el desarrollo de unas estrategias que ayude a estimular las funciones ejecutivas (inhibición, memoria de trabajo, flexibilidad) principalmente afectadas después de ciertos tratamientos oncológicos, (quimioterapia fundamentalmente) en mujeres que han superado el cáncer de mama y que pueden tener un impacto positivo en su re-incorporación al mundo laboral (Figura 2).

Seguidamente proponemos algunos ejemplos

Estrategias de Intervención para la Atención:

  • Utilizar autoinstrucciones verbales (por ejemplo, «Bien, cálmate y piensa en la pregunta»).
  • Aplicar estrategias de enfoque (por ejemplo, verificar las características críticas y escuchar cuidadosamente).
  • Animar al uso de agendas y cuadernos especiales para organizar documentos.
  • Detenerse y pensar antes de responder.
  • Utilizar estrategias para aumentar la alerta.
  • Tomar descansos planificados para evitar mantener un esfuerzo mantenido durante demasiado tiempo.

Estrategias de Intervención para la Flexibilidad:

  • Definir el objetivo.
  • Identificar las estrategias para lograr el objetivo.
  • Desarrollar una serie de pasos que definan el plan.
  • Recoger materiales e información necesarios.
  • Iniciar el plan.
  • Monitorizar el progreso y modificar el plan si es necesario.
  • Completar la tarea y examinar los resultados.

Estrategias de Intervención para el Control Inhibitorio:

  • Aumentar la conciencia de la persona sobre las posibilidades que existen para regular pensamientos, sentimientos, esfuerzos y acciones.
  • Crear un entorno libre de distracciones evidentes, estructurado para prevenir cambios inesperados en la rutina y que respalde las habilidades y el crecimiento de la persona mediante la planificación del manejo del comportamiento.
  • Enseñar técnicas de control del comportamiento, desarrollar señales que le indiquen que debe detenerse y tomarse un descanso.
  • Crear señales no verbales que ayuden a mejorar el control inhibitorio. Las personas visuales, por ejemplo, pueden aprender a inhibir el comportamiento imaginando una señal de alto.
  • Utilizar autorefuerzo positivo para fomentar la repetición de comportamientos positivos.

Estrategias de Intervención para la Planificación:

  • Animar a pensar estratégicamente y planificar todo con anticipación.
  • Usar un calendario para trazar y planificar metas y tareas a largo plazo.
  • Utilizar cuadernos diarios o semanales para planificar y organizar tareas a corto plazo.
  • Construir una lista que priorice tareas y actividades.
  • Abordar tareas complejas dividiéndolas en pasos más pequeños.
  • Crear listas de verificación de instrucciones paso a paso con ejemplos de cómo realizar una tarea u objetivo.
  • Programar períodos de trabajo más frecuentes, pero más cortos.
  • Crear cuotas más pequeñas o más hitos para aumentar la sensación de productividad.
  • Limitar el tiempo dedicado a cada tarea estableciendo límites (por ejemplo, un temporizador, cronometro).
  • Definir qué significa tener una actividad o tarea completada.

Estrategias de Intervención para la Auto-Monitorización:

  • Identificar un objetivo, prever el rendimiento y delinear posibles estrategias basadas en resultados imaginados.
  • Entrenarse en habilidades de autocontrol y auto-monitorización, utilizar, por ejemplo, una lista de verificación que puede incluir diferentes preguntas, por ejemplo, «¿He definido mi tema?» o «¿He completado el esquema?
  • Verificar regularmente el progreso para asegurarse de que se esté completando una tarea.
  • Utilizar señales para ayudar a determinar cuándo se ha desviado de una tarea.

Estrategias de Intervención para la Memoria de Trabajo:

  • Combinar las acciones de ver, decir, escribir y hacer al presentar información, para ayudar a reforzar la capacidad para aprender y recordar la información.
  • Aprender estrategias mnemotécnicas de memoria (por ejemplo, rimas, acrónimos, imágenes visuales, método de lugares…) para aumentar la capacidad de memoria de trabajo.
  • Utilizar un registro de memoria que puede incluir mapas, listas de verificación, horarios, un diario de pensamientos y sentimientos, señales y recordatorios e instrucciones para diferentes actividades.
  • Utilizar una grabadora para ayudar a reforzar ciertos aprendizajes.

Finalmente, podemos decir que las mujeres que se re-incorporan al mundo laboral después de un cáncer de mama pueden desarrollar de forma autónoma sus funciones ejecutivas. Fortalecer estas habilidades puede mejorar la capacidad de enfrentar los desafíos y lograr el éxito en diferentes aspectos de la vida. Al mismo tiempo es necesario brindar apoyo integral a las mujeres para facilitar una transición exitosa a la vida laboral.

Bibliografía consultada

Cooley, M. L. (2020). A Practical Guide to Mental Health & Learning Disorders for Every Educator: How to Recognize, Understand, and Help Challenged (and Challenging) Students Succeed.  Free Spirit Publishing.

Nadeau, K. G. (2016). Learning to Plan and Be Organized: Enhancing Executive Function Skills in Kids with AD/HD. American Psychological Association.

Naujalyte, B. (2021). Plan and Organize Your Life. Mango Media.

Noggle, C.A., & Dean, R.S. (2013). Neuropsychology of Cancer and Oncology. Springer Publishing Company.