Gastroenteritis viral


Iñaki Santiago Aguinaga

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La gastroenteritis viral es una inflamación del estómago y de los intestinos provocada por un virus y que se caracteriza por presentar vómitos y diarrea. Existen muchos virus capaces de provocar gastroenteritis, pero principalmente son dos: un virus llamado rotavirus y otro llamado virus Norwalk.

¿Cómo se produce?

Como hemos comentado, el virus produce la inflamación del estómago y de los intestinos, lo cuál da lugar a un aumento de la secreción de líquidos y otras sustancias, que llamamos electrolitos, y que son principalmente sales minerales. Además, la inflamación altera la capacidad de los intestinos para absorber los líquidos y alimentos que podemos ingerir. Todo ello da lugar a un aumento en la cantidad de líquido en el estómago y en los intestinos que se traduce en la clínica de vómitos y diarreas.

¿Es contagiosa?

Al ser una enfermedad provocada por un virus es contagiosa. Dicho contagio se produce generalmente al ingerir agua y/o alimentos contaminados por el virus o al tener contacto directo con personas que están padeciendo la enfermedad, como por ejemplo, dar la mano o utilizar los mismos cubiertos.

Su incidencia aumenta en los meses fríos, de octubre a abril, posiblemente porque en estas épocas es más habitual que estemos en contacto más directo con personas enfermas en guarde-rías, escuelas, etc.

¿A quién puede afectar?

Los virus que provocan gastroenteritis pueden afectar a todas las personas, independientemente de la edad. No obstante, los niños son la población que con más frecuencia suele padecer la enfermedad.

¿Qué síntomas produce?

Como ya hemos visto, los principales síntomas consisten en náuseas con vómitos y diarrea. Otros síntomas frecuentes que pueden presentarse son dolor abdominal, tipo retortijones y fiebre. Menos frecuente, aunque más graves, son los cuadros de deshidratación que a veces se pueden producir, con piel y mucosas secas, ojos hundidos, disminución del nivel de conciencia y disminución de la cantidad de orina.

En ocasiones, la gastroenteritis viral puede acompañarse de sangre con el vómito o con las heces. En estos casos es recomendable consultar el problema con nuestro médico.

¿Es una enfermedad grave?

La gastroenteritis viral es una enfermedad molesta, pero leve, que suele durar entre 2 y 5 días, curándose de forma espontánea y sin dejar secuelas. Sin embargo, cuando afecta a niños pequeños, sobre todo lactantes, deberemos tener especial vigilancia, ya que tienen mayor facilidad para sufrir deshidratación. Igualmente, deberemos prestar especial atención a personas ancianas, que también son proclives a deshidratarse con facilidad. Por último, los pacientes inmunodeprimidos deberán ser vigilados de cerca dadas sus especiales características ya que, no lo olvidemos, estamos hablando de una enfermedad infecciosa.

¿Cuál es su tratamiento?

Como ya hemos comentado, la gastroenteritis viral es un cuadro que generalmente se cura de forma espontánea, sin necesidad de administrar ningún medicamento y su tratamiento se basa en la reposición del agua y de las sales minerales que hemos perdido a través de los vómitos y de la diarrea. Para ello, existen varios productos en el mercado, así como preparados caseros, que nos van a ayudar a esta reposición.

En los infrecuentes casos en los que se produzca deshidratación (bebés, ancianos, etc.) será necesario consultar con nuestro médico, quien valorará la necesidad de ingreso para tratamiento mediante sueroterapia.

Al tratarse de un proceso viral, los antibióticos están totalmente contraindicados

En cuanto a los medicamentos que suelen emplearse para controlar los cuadros diarreicos, siempre deberán ser prescritos por nuestro médico, ya que en muchas ocasiones, su empleo resulta más perjudicial que beneficioso.

¿Se puede prevenir?

La mejor prevención es el cuidado en la manipulación de alimentos, así como el cuidadoso lavado de las manos con agua y jabón tras la deposición o tras la manipulación de materiales y utensilios pertenecientes a personas enfermas, como pañales, cubiertos, vasos, etc.

El lavado de los alimentos frescos (lechuga, fruta, etc.) es una buena medida para evitar la gastroenteritis vírica. Igualmente no deberemos beber agua de la que no conozcamos su procedencia.

Actualmente no existe una vacuna para prevenir la gastroenteritis viral.