Gripe del tomate, nueva enfermedad que afecta a los niños


Maria Angeles Iñarrea. TCAE. Urgencias de Pediatria. Hospital Universitario de Navarra

Print Friendly, PDF & Email
Aunque el origen de la gripe del tomate no se conoce a ciencia cierta, su estudio se ha convertido en una prioridad tras detectarse más de 80 casos en Kerala, así como otros reconocidos en centros hospitalarios de Tamilnadu y Odisha. Tal y como recoge la citada publicación médica, las sospechas de los investigadores apuntan a que sea una posible variante de la enfermedad de manos, pies y boca, incluso podría tratarse de una infección que transmitieran los mosquitos, como el chikungunya o el dengue. Sin embargo, de todos los niños infectados ninguno dio positivo en dengue, chikungunya, virus zika, virus varicela-zoster o herpes.

Catalogada como una infección viral rara que provoca una erupción de ampollas rojas y dolorosas en los contagiados, estas erupciones pueden llegar a alcanzar el tamaño de un tomate, de ahí su nombre.

Cómo se contagia

Al tratarse de una infección vírica, el contagio suele producirse por contacto estrecho. Los principales pacientes son niños, que también podrían enfermar por el uso de pañales, tocar superficies sucias o llevarse cosas directamente a la boca.

A pesar de que por el momento se trate de una infección principalmente pediátrica, las autoridades sanitarias han advertido del peligro de que acabe afectando a adultos ya que, como cualquier gripe, es muy contagiosa. Por ello, han recomendado como precaución el aislamiento de las personas contagiadas durante 5-7 días desde la aparición de los síntomas, así como evitar que el niño infectado comparta juguetes, ropa o alimentos con otros niños no infectados.
Se trata de un nuevo virus conocido como gripe o fiebre del tomate, y que ha aparecido en el estado de Kerala, en la India, con una población de más de 34 millones de personas.

Sus síntomas

Destacan la fiebre alta, sarpullidos, incluso un dolor muy intenso en las articulaciones. Por otro lado, las ampollas presentan un evidente parecido a las que brotan en los jóvenes que contraen la viruela del mono. Además, en los casos reconocidos, también se pueden dar otro tipo de síntomas, como fatiga, náuseas, vómitos, diarrea y deshidratación, al igual que otras infecciones virales.
Varios estudios sugieren que estos síntomas tienen una estrecha relación con la fiebre del dengue. Como el dengue también se manifiesta con los mismos signos y síntomas.

Tratamiento y cuidados

Los afectados por la gripe del tomate, están siendo aislados en la medida de lo posible, así como procurándoles descanso y manteniéndolos hidratados, a lo que se suma el tratamiento de las ampollas con uso de esponjas y agua caliente para aliviar las molestias. La fiebre y el dolor corporal están siendo tratados con paracetamol, ya que, por el momento, no existe una medicación específica contra esta enfermedad, cuya eliminación se está produciendo de manera natural por el organismo de los menores.
En este sentido, destacan que «la transmisión podría tener graves consecuencias al propagarse también a los adultos» y que, «la gripe del tomate es muy contagiosa. Por lo tanto, es obligatorio seguir un cuidadoso aislamiento de los casos confirmados o sospechosos y otras medidas de precaución».

Prevención

La mejor solución para la prevención es el mantenimiento de una higiene y desinfección adecuadas de los niños y su entorno, así como evitar que los menores infectados compartan juguetes, ropa, comida u otros artículos con otros niños no infectados, ya que la gripe del tomate es muy contagiosa y podría propagarse también a los adultos.
Hasta el momento, no hay vacunas ni medicamentos antivirales disponibles para el tratamiento o la prevención de la gripe del tomate. Sin embargo, el procedimiento con el que se trata a los infectados por este virus es similar al de la chikungunya y el dengue.
Si alguna persona de tu circulo cercano, ya sea un niño de 1 a 5 años o hasta un adulto se llega a contagiar de la gripe del tomate, lo primero que deverian de hacer es:
• Informar a un medico de su situación ya que para esta enfermedad aún no hay un tratamiento en específico.
• Aislarse por 5 a 7 dias.
• Reposo.
• Abundantes líquidos.
• Baños de esponja con agua caliente para el alivio de la irritacíon y las erupciones.
• Tomar parecetamol para la fiebre y el dolor del cuerpo.