Indicaciones y colocación de sonda nasogástrica


Isabel Moreno Lucente. FEA Medicina Interna. Carlos Gimillo Monterde. Graduado Universitario en Enfermería. Hospital Obispo Polanco. Teruel

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Una sonda nasogástrica (SNG) es un tubo de plástico, relativamente flexible, que se introduce a través de uno de los orificios de la nariz, descendiendo a través de la garganta y el esófago hasta llegar al estómago. A través de este tipo de dispositivos podemos: administrar líquidos, alimentación y medicaciones o por el contrario vaciar el contenido del estómago en los casos necesarios.

Indicaciones para colocar una sonda nasogástrica

• Para descomprimir el estómago y el tubo digestivo.
• Para vaciar el estómago: esto es frecuente en los casos de hemorragia digestiva (vaciaremos el estómago de sangre) o en pacientes intubados (vaciaremos el estómago de cualquier contenido para evitar aspiraciones).
• Para obtener una muestra del contenido del estómago.
• Para administrar antídotos: por ejemplo, en los casos de ingesta de tóxicos que precisen de carbón activado.
• Para administrar contrastes radioopacos.
• Para eliminar toxinas ingeridas (poco frecuente).
• Para alimentar al paciente: en estos casos la alimentación puede administrarse en el propio estómago o en casos especiales en el intestino delgado (para estos últimos se precisa de una sonda especial, más larga y delgada).

Contraindicaciones para colocar una sonda nasogástrica

• Anomalías esofágicas con alto riesgo de perforación: divertículos, estenosis o ingesta reciente de caústicos.
• Obstrucción nasofaríngea o esofágica.
• Traumatismo facial grave.
• Alteraciones en la coagulación que puedan provocar sangrados (en este caso se trata de una contraindicación relativa).

¿Qué necesitamos para colocar una sonda nasogástrica?

• Equipo de protección individual, consistente en: bata protectora desechable, guantes y mascarilla facial.
• Sonda nasogástrica elegida.
• Anestésico local, preferiblemente en formato aerosol.
• Vasoconstrictor local, preferiblemente también en formato aerosol.
• Jeringa con catéter de 60ml.
• Lubricante.
• Fonendoscopio.
• Apósito de sujeción.
• Batea o cubeta.
• Gasas.
• Toalla o empapador.

¿Cómo debemos colocar una sonda nasogástrica?

1. Sentaremos al paciente, pidiéndole que coloque el cuello de manera ligeramente flexionada.
• Si el paciente es incapaz de colocarse sentado, lo ideal es acostarlo, colocándolo en posición de decúbito lateral izquierdo.
• Si el paciente está siendo ventilado (a través de un tubo endotraqueal) la sonda puede colocarse con el paciente erguido o en decúbito supino (boca arriba).
2. Comprobaremos la permeabilidad de cada fosa nasal: para ello taponaremos un orificio nasal y pediremos al paciente que respire por el otro lado. Tras esto preguntaremos al paciente con qué lado de la nariz respira mejor.
3. Colocaremos una toalla o empapador sobre el pecho del paciente, para mantenerlo limpio durante el procedimiento.
4. Tras elegir el lado en el que insertaremos la sonda, rociaremos dicha fosa nasal junto con la faringe con el anestésico local elegido (lidocaína o benzocaína). Esto, para asegurar su efectividad y procurar la menor molestia al paciente, deberemos realizarlo 5 minutos antes de la colocación del tubo.
5. Si se dispone de vasoconstrictores en formato aerosol, éste es el momento de rociar la fosa nasal en su totalidad. Este es un paso opcional, que puede omitirse sin mayor trascendencia.
6. Aprovecharemos el tiempo de espera para que el anestésico haga efecto para medir la profundidad de inserción de la sonda: distancia aproximada al lóbulo de la oreja o al ángulo de la mandíbula y luego al apéndice xifoides (esternón) + 15 cm.
7. Lubricaremos el extremo de la sonda.
8. Insertaremos suavemente el tubo en la nariz y posteriormente lo deslizaremos con delicadeza hacia detrás, hasta pasar por debajo del cornete nasal. Continuaremos introduciendo suavemente la sonda teniendo en cuenta que:
• Es esperable encontrar cierta resistencia (ligera) conforme la sonda avanza a través de la nasofaringe posterior.
• Pediremos al paciente que haga el gesto de tragar o incluso que tome pequeños sorbos de agua durante la colocación del dispositivo. De esta manera el paciente “se tragará el tubo” lo que facilitará su paso a través del esófago.
9. Insertaremos el tubo hasta que alcancemos la profundidad previamente definida y comprobaremos que éste se encuentra correctamente colocado.
• Pediremos al paciente que hable: si el paciente no puede hablar, percibimos cambios en el tono de la voz, presenta dificultad respiratoria o nauseas y arcadas importantes, el dispositivo debe retirarse de inmediato (ya que es muy probable que se encuentre colocado en la tráquea).
• Inyectaremos 20 – 30cc de aire a través de la sonda, para posteriormente auscultar con el fonendoscopio (bajo la región subcostal izquierda). Si se escucha una ráfaga de aire tras la inyección, se considera que la sonda está correctamente colocada.
• Debemos aspirar el contenido gástrico como segundo mecanismo de confirmación, aunque en ocasiones pese a que el tubo se encuentre bien colocado no obtenemos material alguno.
• Como método final de confirmación, podemos solicitar una radiografía de tórax (donde veremos el extremo del catéter colocado sobre la imagen del estómago).
• Fijaremos la SNG a la nariz del paciente e iniciaremos maniobras precisas (aspiración continua, débito a bolsa, administración de antídotos…).