La infección por virus del papiloma humano (VPH) se considera la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en ambos sexos. Su importancia no sólo radica en su increíble prevalencia, sino en la capacidad que van a tener algunos de sus serotipos de participar en patología oncológica, existiendo una relación demostrada con el desarrollo de carcinoma de cérvix, carcinoma de la esfera otorrinolaringológica (ORL) o carcinomas anogenitales.
El virus y su transmisión
Existen más de 200 serotipos conocidos del VPH, de estos al menos 15 tienen capacidad oncogénica.
Para su transmisión es necesario el contacto directo con la piel o mucosa afectadas. La existencia de las verrugas típicas del VPH facilitará, aunque no es necesaria para la transmisión del virus.
El uso de preservativo, sólo evitaría un 60-70% de las transmisiones, ya que pueden existir verrugas en otras áreas de la zona genital o anal.
Historia natural
En la mayoría de los casos, las infecciones resolverán de forma espontánea. En aquellos casos en los que el sistema inmune del individuo no consigue eliminar el virus, la infección puede permanecer latente o desarrollar enfermedad clínica/subclínica mediante el desarrollo de verrugas. Es importante señalar que el periodo de latencia puede extenderse durante semanas, meses o años de modo que es imposible conocer el momento exacto de la infección.
Las verrugas, cuando aparecen, pueden regresar de forma espontánea en el plazo de 6-12 meses en un tercio de los casos, y en el resto pueden mantenerse estables o progresar en tamaño y número.
Los serotipos oncogénicos no suelen presentarse como estas lesiones típicas en individuos inmunocompetentes. Y en un pequeño porcentaje de los casos, el VPH será un factor necesario para el desarrollo, en el caso concreto del varón, del 84% de lesiones premalignas y cánceres anales; 47% de los cánceres de pene y más del 20-30% del cáncer ORL.
Diagnóstico
El diagnóstico, en el varón, es fundamentalmente clínico. Relegando la biopsia sólo a aquellos casos de duda diagnóstica o sospecha de malignidad.
Esto se debe tanto a la dificultad intrínseca de detectar el virus mediante serología convencional, así como a la ausencia de métodos estandarizados de para la detección en el varón.
Tratamiento
El tratamiento de llevarse a cabo será sobre las lesiones, ya que no existe tratamiento específico contra el virus del VPH. Eliminar las lesiones no supone la curación de la infección, no disminuye el riesgo de transmisión a la pareja y en la mayoría de los casos las lesiones pueden recidivar.
Existen multitud de tratamientos locales siendo la crioterapia la forma preferida de tratamiento, utilizada por su comodidad y amplia distribución en el ámbito sanitario. La exéresis mediante cirugía estaría reservada en caso de lesiones múltiples, de gran tamaño o localizaciones específicas.
Sobre la vacuna
Actualmente, existe una vacuna nonavalente que cubre el 90% de los serotipos oncogénicos de VPH así como los serotipos 6 y 11, responsables de la mayoría de la patología benigna relacionada con el virus. Estas vacunas han demostrado ser seguras, en la práctica clínica habitual y desarrollar grados de seroconversión cercanos al 100% a 10 años de su administración.
La máxima efectividad se consigue vacunando a la población no expuesta al virus, siendo la población diana mujeres entre 9-12 años, para las que está incluida en el calendario vacunal.
Sin embargo, a pesar de no estar incluido en el calendario vacunal…por ser el principal vector de transmisión, por la alta prevalencia de patología anal y de cabeza y cuello especialmente en el varón, por mejorar la inmunidad de grupo en la mujer y porque los varones que mantiene relaciones con otros varones no se beneficiarán de esta, y otras razones, el comité asesor de vacunas de la asociación española de pediatría, cree recomendable la vacunación de los varones menores de 12 años.
AUTORES
Lara Aparicio Juez. Médico Residente Servicio de Urología. Hospital San Jorge. Huesca
Melody García Domínguez. Médico Residente Servicio Cirugía General y del Aparato digestivo. Hospital San Jorge. Huesca
Paula Omedas Bonafonte. Médico Residente Servicio Medicina Intensiva. Hospital San Jorge. Huesca
Carmen Jimeno Griñó. Médico Residente Servicio Medicina Interna. Hospital San Jorge. Huesca
Cristina Abad Rubio. Médico Adjunto Servicio Ginecología y obstetricia. Hospital San Jorge. Huesca
Alicia Sanz Cardiel. Médico Adjunto Servicio Médico Urgencias y Emergencias. Hospital San Jorge. Huesca
Sonia Caballero Núñez. Médico Residente Servicio Medicina Intensiva. Hospital San Jorge. Huesca
Isabel Garrido Martínez de Arellano. Médico Adjunto Servicio Medicina Intensiva. Hospital Barbastro
Francisco Javier García Alarcón. Médico Residente Servicio Urología. Hospital San Jorge. Huesca
Marina Álvarez Cortez. Médico Residente Servicio Urología. Hospital San Jorge. Huesca