No estamos programados para comer todos los días. Cuando nuestro cuerpo engorda debido a la ingesta excesiva, no está haciendo otra cosa que aquello para lo que está programado, almacenar reservas para las épocas de necesidad, como esto no sucede, engordamos sin parar.
Estamos programados para soportar periodos de necesidad, en los que se activan y se ponen a punto los resortes del sistema endocrino. Esta etapa se puede llamar de ajuste metabólico.
El Guepardo, ese animal espléndido, el mejor dotado para la caza, fracasa en más del 50% de sus intentos de caza. Durante los cientos y cientos de miles de años que vivimos como seres cazadores, el fracaso estaba asegurado en un porcentaje alto, esto suponía que muchos días se salía a cazar y no se cazaba, por lo tanto no se comía, con el añadido del ejercicio físico que suponía la caza en sí misma y con la consiguiente movilización de reservas previas a la propia ingesta.
Este larguísimo periodo de nuestra evolución ha construido nuestra herencia y conformado nuestro código genético. Los antropólogos tienen ahora una tarea añadida, averiguar no solamente qué comían nuestros ancestros sino con qué pautas y buscar la relación entre las pautas y el código genético.
La teoría de las dietas parte de una hipótesis falsa que es suponer que tenemos que comer todos los días, clasificando en exceso los alimentos. ¿se imaginan a nuestros antepasados saliendo de un largo periodo de necesidad clasificando los alimentos?. Se comían todo lo que pillaban por delante. Este hábito se repitió durante miles y miles de años y por lo tanto estamos marcados por él. Este nuevo enfoque, desbarataría todo el tinglado que en hoy día se está montando por las grandes empresas de la dietética y alimentación, con los alimentos manipulados genéticamente con atributos de otras especies animales y vegetales, con el único objetivo de engañar a nuestra propia herencia genética. ¿les suena lo de prebióticos y probióticos?, ¿los alimentos tratados para reducir el colesterol? ¿trasgénicos? ¿la dieta mediterránea?.
El periodo de ajuste metabólico pone las cosas en su sitio y no son necesarios estos inventos. Este nuevo enfoque llega tarde y es de tal envergadura que supondría una revisión profunda de la alimentación humana desde la infancia. ¿Porqué la diabetes tipo 2 es la mayor pandemia del planeta? Porque hemos sometido a nuestro cuerpo a un largo proceso de desprogramación, sin periodos de ajuste metabólico.
La obesidad, no es una enfermedad en sí misma, es uno de los síntomas de la verdadera enfermedad que es el desajuste endocrino, que no es otra cosa que un sistema sometido a una desprogramación sistemática, durante años y años, sin pautas de ajuste metabólico. Antiguamente a este periodo de ajuste metabólico, en la cultura cristiana, se le llamaba cuaresma.