La presbicia, más conocida como vista cansada, es el defecto visual más común entre la población española mayor de 45 años. Es un problema degenerativo asociado a la edad que nos impide ver correctamente los objetos cercanos, y realizar actividades cotidianas como leer, ver la pantalla del móvil, la carta de un restaurante o enhebrar una aguja sin gafas.
Esto se debe a que, con el paso de los años, el cristalino va perdiendo su elasticidad, y con ello su capacidad para enfocar las imágenes, lo que provoca, inevitablemente, la presbicia o vista cansada, es decir la imposibilidad para ver nítido de cerca. Esta pérdida de elasticidad, no ocurre de “golpe”, sino que empieza a partir de los 45 años, y se va reduciendo progresivamente durante unos 10 años, hasta perderse por completo.
Se estima que en la actualidad, el 65% de los españoles, más de 30 millones de personas, lo sufren. Además el progresivo envejecimiento de la población hará que su prevalencia sea aún mayor en los próximos años.
Soluciones para corregir este defecto
Por un lado, hablamos de la visión multifocal (lente intraocular multifocal). Este tratamiento consiste en extraer el cristalino, que ha perdido o esta perdiendo su capacidad para enfocar de cerca, y sustituirlo por una lente intraocular que hará la función de cristalino artificial. Se trata de una solución definitiva que posibilita un rango de visión excelente, próxima y lejana, sin gafas. Asimismo, con esta técnica podemos, además de la presbicia, eliminar otros defectos asociados, como la miopía o hipermetropía (corrección de la graduación tanto de lejos como de cerca).
Y por otro lado, el tratamiento con láser-presbicia (láser LASIK visión combinada). Es un tratamiento láser, similar al utilizado para corregir la miopía, con el que podemos corregir la presbicia, mejorando mucho la visión intermedia y próxima. Aunque al mirar vemos con ambos ojos, uno está más especializado en ver de lejos (ojo dominante), y otro en ver de cerca (ojo lector). Mediante esta técnica se potencia esta especialización natural, facilitando la visión próxima y lejana sin necesidad de recurrir a las gafas.
Ambas técnicas tienen como finalidad poder alcanzar un grado de visión, próxima y lejana, adecuado para la vida cotidiana, con independencia de las gafas y lentillas. Ambos tratamientos son ambulatorios (no precisan hospitalización) y el tiempo de recuperación es rápido. Será el oftalmólogo quien, de forma personalizada, decida qué técnica es más adecuada para cada paciente.
Las personas que se realizan estas intervenciones suelen tener un grado de satisfacción muy alto que supera el 95%. Además en un 88% de los casos se elimina totalmente la utilización de gafas o lentillas y en el resto únicamente son necesarias en momentos puntuales.
Datos básicos de la presbicia
La presbicia es un trastorno visual inevitable y es consecuencia del proceso de envejecimiento.
Prácticamente todas las personas mayores de 50 padecen vista cansada. Pero pueden agravar el problema si:
- Se padece anemia.
- Si el paciente es diabético.
- Algunos medicamentos pueden potenciar la enfermedad.
- Tener un estilo de vida que nos obligue a utilizar continuamente la visión cercana.
Los primeros signos de la vista cansada son:
- Si se necesita más luz que antes para leer.
- Si a la persona le cuesta ver nítidamente objetos cercanos. Entonces, comenzará a tender los brazos para ir alejando los objetos de manera que en cueste menos enfocar.
La vista cansada tiene solución. El oftalmólogo es quien puede estudiar cada caso y eligir el tratamiento más adecuado.