Aquellas cifras y datos recogidos con el fin de resumir la información y todo lo ocurrido en el ámbito sanitario, podría denominarse como estadísticas de salud. Estas recogen desde datos relacionados con una determinada enfermedad que padece una población, país o etnia, hasta la calidad del sistema sanitario, tanto público como privado, pasando por el gasto per cápita o incluso, relacionando factores como el ahorro o la economía familiar con la salud.
Ya que las estadísticas nos sirven para relacionar varios factores y poner de relieve los problemas y así poder encontrar la solución adecuada a ellos, en este post relacionaremos el ahorro familiar con la seguridad sanitaria mediante el uso de estadísticas, aportadas en su mayoría por el Ministerio de Sanidad.
Importancia del ahorro
Entendiendo el ahorro como aquella parte de los ingresos que no se gasta en el momento presente y se destina para prevenir situaciones de poca liquidez o necesidad en el futuro, este tiene una gran importancia, como veremos, para mantener una situación de seguridad en el hogar.
En España, como demostró la Universidad Oberta de Cataluña (UOC) en su estudio longitudinal sobre los efectos de la Covid-19 y el confinamiento, durante el primer mes de confinamiento, el 36 % de las familias españolas habían consumido sus ahorros. Esto no deja a España en buen lugar en cuanto a la tendencia al ahorro por parte de las familias, por diferentes motivos. Por un lado, un factor cultural y educacional, donde en tiempos de bonanza la tasa de ahorro suele decrecer y por otro lado, la poca capacidad para ahorrar debido a los bajos salarios y trabajos con mayor precariedad.
Gasto sanitario
Tanto la sanidad pública como la sanidad privada es usada por la mayoría de habitantes de España, ya sea mediante seguro privado o pagando la consulta recibida, por ejemplo, haciendo uso de la sanidad pública para la mayoría de consultas y recurriendo al dentista de forma privada, ya que gran parte de sus tratamientos no están cubiertos por la Seguridad Social. En cierta medida, estos costes se han reducido por un aumento de la competencia y la disposición más transparente de precios por parte de las empresas hacia los consumidores. Quizá no tanto por el esfuero de las primeras pero sí por el surgimiento y cremiento de internet a modo de comparador de seguros de salud.
La estadística relacionada con el gasto sanitario público de 2019 realizada por el Ministerio de Sanidad, nos muestra que el gasto sanitario público en el año 2019 fue de 75.025 millones de euros, representando esto el 6 % del Producto Interior Bruto (PIB). Suponiendo 1.593 euros por habitante de forma anual.
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad, nos muestra el gasto en servicios sanitarios privados durante el mismo año, desglosándolo en todos los diferentes servicios ofrecidos, como los servicios médicos, de dentistas o productos farmacéuticos. Calculando el gasto total en sanidad privada en 694 euros por habitante durante 2019.
Esto nos muestra que a pesar del aumento del sector sanitario privado en la población española, sigue teniendo una representación mayor sobre el PIB el sector público, debiéndose esto, en gran parte, a que su contribución es obligatoria y al poco ahorro que poseen muchas familias españolas que no les permite acceder al sector privado.
Aunque las empresas privadas del sector sanitario aportan una gran variedad de precios y ventajas sobre el sector público para su usuario, como por ejemplo, la rapidez en su atención, evitar listas de esperas muy alargadas en el tiempo o acceder al facultativo que desee de forma accesible y sin tener que ser derivado, como hemos comentado, no está al alcance de todos, pero poco a poco está teniendo mayor cuota de mercado gracias a estas ventajas y a sus variadas tarifas enfocadas a un público más grande y segmentado.